Pedofilia en San Cayetano: "Lo violaban 6 personas por vez y eso pasó más o menos 7 veces"

Patricia Galván, denunció que su hijo en reiteradas ocasiones por un grupo de hombres a los que se refirió como “red de pedofilia” en la localidad de San Cayetano. La mujer de 48 años hizo la denuncia ante la justicia pero ante la inacción de las autoridades, este lunes grabó un video y lo publicó en las redes sociales para visibilizar los aberrantes hechos que sufrió su hijo de 17 años.

En diálogo con Cuatro Vientos, Galván, amplió su testimonio con un crudo relato de los hechos y dijo que “el 14 de noviembre del año pasado hice una denuncia porque lo abusaron Mobiglia y Escobedo, esas dos personas están en prisión preventiva. Escobedo está en Batán y Mobiglia en Barker. Mobiglia es hijo del ex Juez de Paz y Escobedo es un tipo de acá, casado, con una hija”.

Su hijo, Maxi, “en principio habló de Mobiglia porque encontré unos chats en su Facebook y empecé a preguntar hasta que en un momento (lo seguía yo por las redes porque lo agregué a mi Facebook) Maximiliano no hablaba, y un día le ofrecen plata. Ese día le dije al padre (yo estoy separada) que le preguntara qué pasaba porque algo pasaba. Yo ya estaba paranoica y siguiendo esa secuencia un tiempo, así que ahí denunciamos a Mobiglia”.

“A los pocos días habla de Escobedo. ¿Qué pasa? En los chats que yo le doy a la Fiscalía había muchos audios borrados y esos audios tenían la voz de Escobedo. Así que esas dos personas están detenidas”, agregó Galván.

Durante ese lapso de tiempo, Maximiliano, era atendido por un psicólogo y un psiquiatra, explicó debido a que “tiene un retraso mental de leve a moderado y nosotros observamos cambios de conducta y pensamos que era una cuestión de adolescente, porque tengo otro hijo que se lleva un año, y empezó a escaparse a la noche, empezó a estar sucio (siempre había sido impecable), empezó a engordar (siempre cuidó su peso), se masturbaba en la vía pública, se lo dijimos al psicólogo y al psiquiatra. El 2 de noviembre del 2019 en la historia clínica de él están escritos todos los datos que escribió el psicólogo. Hice la denuncia en 2020 y durante un año el psicólogo y la psiquiatra miraban para otro lado. Íbamos y les decíamos que aunque sea hicieran una internación para diagnosticarlo porque no podían con esto y no sabíamos qué pasaba y el pibe no hablaba, tenía ataques psicóticos y no decía nada. Le preguntábamos y no decía nada”.

“Empezó a decirme que le dolía la cola, lo quería llevar al médico y no quería, siempre fue estreñido, por eso jamás pensé en una situación de abuso”, relató la mujer.

Durante el 2021, luego de la detención de Mobiglia y Escobedo, unos amigos de Necochea visitaron a la familia, ocasión en la que el adolescente “comenzó a hablar de un campo al que lo llevaban”. Patricia afirmó a este medio que el joven “siempre habló de unos viejos pero no sabíamos quiénes eran los viejos y no había manera de rastrear las otras personas porque no conoce los nombres. Hablaba de más personas y era imposible, entonces dijo que sabía llegar al lugar. Hablo con un remisero amigo, lo llamé y le dije (N del R: a su hijo) 'bueno, indicale el camino'. Nos llevó al campo El Manantial”.

“Ahí le pregunté a un amigo de quién era, hacemos todo un rastreo, sabemos quiénes son las personas que trabajan y en forma intermitente le fui mostrando fotos a Maxi, que reconoció a 4 personas. A dos de esas, que son Contardi y Velázquez, lo acosaban en la calle y lo amenazaban, eran las personas que a él lo secuestraban en plena vía pública, se lo llevaban, el sale y es un deambulador, camina, va, vuelve, me vine a vivir a un pueblo porque se supone que mis hijos iban a estar tranquilos. Lo levantaban en la vía pública y se lo llevaban”, sostuvo.

La mujer aseguró que a Maximiliano “lo violaban 6 personas por vez y eso pasó más o menos 7 veces, que lo violaban de a 6 personas: el dueño del campo, los dos empleados y una persona más que son los que faltan denunciar”.

“Contardi y Velázquez son dos tipos que siempre andan juntos. El 15 de octubre de este año fui antes de denunciar en San Cayetano, fui a Fiscalía y no me dieron pelota ni me tomaron la denuncia... en la misma fiscalía que metieron presos a Mobiglia y Escobedo, la 10. Así que hago la denuncia acá (N del R: en San Cayetano) ante las amenazas porque me dije 'de alguna manera lo tengo que parar'”, manifestó y añadió que realizó la denuncia pero “este Contardi me increpó en la calle y le dije que sabía lo que había hecho y que lo iba a mandar preso, que no se acercara a mi hijo y así y todo lo abusó. Ayer me contó y salió la denuncia, pero la denuncia previa es del 15 de octubre.

La mujer tomó fotos de sus denuncias y acusa que no tiene acompañamiento de ningún tipo. "Estoy sola en esto. Nadie se me acercó: está con tratamiento en el neuropsiquiátrico y lo único que ha hecho la municipalidad de San Cayetano es pagarme los remises, pero además tienen el tema de la mala práxis porque pasó durante 2 años. Yo ni bien hago la primer denuncia lo llevé al neuro porque los mejores especialistas de salud mental están ahí para saber un diagnóstico, para saber las secuelas, para saber qué hacer porque no sabía qué hacer con todo eso. Y esto empezamos el año pasado”.

El video que publicó en las redes

Los ataques contra Maximiliano ocurrieron hasta la actualidad. El adolescente fue a un bar con un amigo hace dos semanas y fue atacado en el baño, aseguró. “Y esto no para. Quedan dos personas más, que uno es el dueño del campo y el otro es un amigo de este Mobiglia y Escobedo, porque eran un grupo. Llegaron a llevarlo a un campo y estas personas en una ocasión le cobraron a tres personas, lo desmayaron, le dieron pastillas y lo tiraron en una zanja. En otra ocasión lo dejaron en la puerta de casa dopado: yo veía que Maxi venía y dormía mucho. Yo me decía 'habrá tomado algo en la calle' y recién ahora pudo empezar a decir lo que le pasa. Y mientras tanto se me escapaba y tenía conductas inmanejables. Y para todo el pueblo la mala madre era yo, me perseguía el servicio local y yo no sabía qué pasaba. Pasaba todo en mi cara y no sabía cómo manejarlo porque yo confiaba en los especialistas, no soy psicóloga, soy la mamá y si voy a especialistas es porque no puedo manejar la situación”.

La mujer contó que en marzo del año 2019 “yo lo tengo que empezar a atender acá a Maximiliano, lo atendía en el materno infantil y ese año desde mayo hasta septiembre u octubre, tuve 20 mil contravenciones penales, e incluso me denunciaron en Fiscalía porque con el tema de las contravenciones querían que lo internara sí o sí (todo esto en 2019). Querían que lo internara sí o sí, intervino el servicio local, tuve acoso de todo tipo: me denunciaba el servicio local en el Juzgado de Paz y todo un desastre”.

Y agregó que “en una ocasión me llama el Comisarío Campo, me hace una entrevista, porque 'a Maxi lo tenía que internar', un montón de barbaridades y le pregunté quién le había dado la orden. En ese momento me dijo que la orden la había dado Marcelo González. Marcelo González en ese momento era el abogado del servicio local y aparte funcionario de la municipalidad. Él había dado la orden de que me persiguieran. ¿Qué pasa? El 2 de septiembre del 2019 la historia clínica de Maximiliano figuran todos los síntomas de abuso y Maximiliano había empezado con problemas de conducta 6 meses antes. O sea que la policía empieza a armar mi causa el 2 de marzo, antes de que lo empezaran a atender acá, y al poco tiempo empiezan los abusos. En el momento que empiezan a hacer las contravenciones lo empiezan a abusar. Eso es encubrimiento. O sea que esto ya venía bastante encubierto desde antes y de todo me va cerrando con el paso del tiempo porque cuando lo atiendo en Necochea y me dan todos los síntomas de abuso y leo toda la historia clínica con detenimiento encuentro esos detalles”.

“Obviamente que yo en el momento que lo atendí acá con los especialistas, yo no sabía los síntomas, los supe después de un año al venir al neuro, que aprendés un montón de cosas”, manifestó.

Y por último aseguró que “cuando empiezo a mover el avispero, que detienen a estos dos tipos y empiezo a investigar el campo, ahí me entero (cuando investigo quién es el dueño del campo y qué nexo podía tener) que el intendente le había ofrecido la dirección del hospital a la hija de Ricardo Alza, el dueño del Manantial. Que el dueño del Manantial es el que cobraba por los favores sexuales de mi hijo, que lo drogaban y lo desmayaban; obviamente en complicidad con su empleado Contardi, que lo tiene hace 40 años en el campo y es uno de los tipos que lo atacó a Maximiliano”, concluyó.

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