Pobre convocatoria: Fracasó la manifestación macrista por las vacunas VIP en Necochea

Apenas un puñado de vecinos se manifestó en Necochea siguiendo los lineamientos que baja la cúpula macrista a través de convocatorias en las redes sociales: con la excusa del escándalo mediático producido por el llamado "vacunatorio VIP" (la vacunación selectiva de altos funcionarios nacionales y sus allegados) una vez más la oposición promovió una manifestación que pasó sin pena ni gloria por la ciudad.

Siguiendo la consigna convocada en las redes sociales pudo verse el núcleo duro del macrismo local (una decena de vecinas con pancartas y 3 o 4 camionetas con banderas) marchando sobre la calle, cortando el tránsito primero en la plaza Dardo Rocha, frente a la Municipalidad, y luego por la Villa Balnearia.

La manifestación fue promovida a través de las redes sociales con el hashtag #27F, y fomentada por el expresidente Mauricio Macri y quien fuera su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que de hecho al llegar ella misma a la manifestación confirmó: “El Pro convocó a la marcha, lo hicimos por Twitter”

La pobre convocatoria de la marcha estuvo a la altura de lo que sucedió en otras ciudades del país, donde la oposición macrista no alcanzó a producir una foto masiva que enseñara el clima de disconformidad e inestabilidad que busca proyectar como plataforma para iniciar su campaña de cara a las elecciones legislativas de este año. 

En la misma línea, la concejal macrista Eugenia Vallota intentó en los últimos días impulsar un pedido de informes sobre las vacunaciones en el distrito, algo que está prohibido por la ley de protección de datos personales y la de secreto profesional del personal médico. La pretensión de la fallida concejal no logró mayores apoyos del resto de los concejales y hasta mereció consideraciones del gobernador Axel Kicillof a su paso por Necochea la semana pasada.

Sucede que la herramienta ya está gastada y la política de convocar por las redes sociales de manera anónima y siguiendo la agenda de los medios de comunicación afines a sectores opositores al gobierno no tiene el mismo alcance que en tiempos en los que el macrismo ascendió al poder en 2015. 

Marchar por todo

La convocatoria a marchas reaccionarias contra diferentes medidas del gobierno ha sido una constante aún cuando el gobierno todavía no llega ni al año y medio de gestión y atravesó una crisis sin precedentes en la historia producido por la pandemia de CoVID19. La estrategia del macrismo fue la convocatoria de marchas y protestas que esmerilen la imagen del gobierno sea cual sea la política que lleven adelante.

La convocatoria de ayer sostuvo las mismas características en cuanto a modalidad, cantidad de gente y mensaje que las últimas que se llevaron adelante en contra del Gobierno nacional a lo largo de la pandemia.

En agosto del año pasado fue la más multitudinaria en diferentes ciudades del país. Aquel “17 A” hizo alusión a las diversas medidas tomadas por el Gobierno nacional, como la reforma judicial y la extensión del aislamiento social. Alrededor de mil personas se convocaron en Tandil esa tarde y marcharon alrededor del espacio público.

En julio también se replicó la consigna que se llevó a cabo en el resto del país en “defensa de la República”, mientras que en septiembre el disparador para convocarse fue el desplazamiento de tres jueces, aprobado por el oficialismo en el Senado. Así, los temas judiciales y las medidas restrictivas debido a la emergencia sanitaria se constituyeron como los principales ejes de las últimas manifestaciones opositoras en el país.

Finalmente, en octubre sumaron a los mensajes de “Basta de presión a los jueces”, “Juicio a los corruptos”, lo referido a “Defensa de la propiedad privada” y “Sin libertad de prensa no hay democracia” como leyendas en los carteles.

Aunque el macrismo persiste con la estrategia de alimentar el malestar, incluso llamando peligrosamente a la desobediencia civil y promoviendo dudas sobre cualquier cuestión que involucre al gobierno, la forma parece haber perdido fuerza, mostrando los pobrísimos resultados de sus últimas convocatorias.