"Lo dejaron morir": Denuncian por abandono de persona al municipio en un posible caso de CoVID19

El deceso de un reconocido comerciante del sector gastronómico, Mario Palmieri (de la Cantina Don Mario) en su departamento en la madrugada del lunes, conmociona a Necochea revelando a la vez escabrosos detalles del manejo que está teniendo la Comuna en medio de la crisis de salud que plantea la pandemia por CoVID19.

Lo que pasó fue que la policía dio cuenta que recibió un llamado al 911 en el que se reportaba la muerte de un hombre de 78 años en su departamento de avenida 59 al 400. El llamado efectuado por la hija del vecino fallecido provocó la llegada de una ambulancia que dejó constancia del deceso.

Según el parte policial, la ambulancia Nº 243 del SAME a cargo del Dr Gustavo Farías constató la muerte natural, aunque la familia tiene sus dudas y denuncian que el anciano fue abandonado a su suerte por el personal del hospital y que ni siquiera se le realizó un test de CoVID19 aunque presentaba síntomas característicos del virus.

En un mensaje enviado a la redacción de Cuatro Vientos, la hija del fallecido, Tania Palmieri, de 26 años, denunció que sobre su padre se cometió un abandono de persona: primero por no brindar la atención necesaria en dos oportunidades diferentes en las que ambulancias municipales se presentaron en el lugar y luego por el tratamiento que se dio al occiso, con un entierro de urgencia que excluyó a la familia.

"Hoy fue el dia más triste de mi vida, pero tengo la necesidad de contar esta situación que viví con mi papá", señaló Tania en un mensaje enviado a través de WhatsApp a la línea de Diario Cuatro Vientos (2262 56 5333). "Llame 2 veces la ambulancia el día domingo estuve esperando más de dos horas rogando que por favor me envíen la ambulancia", agregó. Según Tania, las dos veces que fue la ambulancia solo tomaron el pulso y la presión de Palmieri y en el término de pocos minutos se retiraron del lugar. La tercera vez que fueron, constataron el deceso.

Durante las dos visitas de la ambulancia la familia de Palmieri explicó que hacía días que no estaba comiendo ni tomando agua debido al estado en el que se encontraba. Tania señaló directamente el accionar del médico que atendió a su padre: "Fue 2 veces anteriormente de encontrarlo sin vida y me dijo que estaba bien que era producto de la fiebre, que lo hisope, ante lo cual mi mamá le informa que papá no podía moverse de la debilidad que tenía, que necesitaba un traslado hacia el hospital ya que hacía más de 5 días que no se alimentaba ni se hidrataba por el estado que tenía".

Tania aseguró además que "pedí el hisopado y nunca llego: mi papá no llego a hisoparse". A pesar de presentar elevada fiebre que lo tenía inmovilizado desde hacía días, la constatación del deceso consignó un paro cardíaco y la policía informó "muerte natural".

Abandono de persona y destratos varios

"Mi papá no tuvo asistencia médica solo le tomaron la fiebre y los signos vitales: constataron que fue por un paro cardíaco, pero no lo revisaron en su momento. Ni en vida ni muerto la ambulancia del hospital constató su muerte y nos dejó a la deriva...  no reportó nada. Tuve que llamar la ambulancia de la usina para que me haga la constatación escrita", se lamentó Tania en diálogo con Cuatro Vientos.

En su relato, Palmieri sostuvo que sólo consiguió atención para su padre tras amenazar con hacer una denuncia por abandono de persona. "Al 107 llame varias veces y me pusieron 20 excusas hasta que les dije que los iba a denunciar por abandono de persona y así fue cómo le enviaron la ambulancia", aseguró la joven.

"Pensé en no hacerlo público por el dolor que sentí del destrato, pero la verdad no puedo creer lo que viví", contó incrédula Tania. Para colmo, además del abandono, la familia denuncia el maltrato del médico a cargo: "Le dije al médico que era abandono de persona, que esto no se le hacia a nadie y que lo iba a denunciar por que estaba faltando al juramento hipocrático, ya que no trato en ningún momento salvarlo o asistirlo, y me contesto: 'Hace lo que tengas que hacer, si yo me lo llevaba al hospital igual se iba a morir y no lo ibas a ver'".

A la suma de destratos y abandono la terminó de coronar el entierro express que se realizó sobre el finado. "Mi papá vivía en un departamento había escaleras ya estaban avisado. No puedo explicar cómo lo bajaron, ni a un animal lo tratan así. Lo enterraron antes de que llegue yo. Salí en el vehículo adelante de ellos para llegar al entierro, pues lo entraron por atrás del cementerio y no me avisaron absolutamente nada. La verdad estoy totalmente angustiada".

"Nada justifica el abandono de persona, la falta de profesión y más aún la frialdad con la que actúan, dejando morir a una persona sola. No solo es mi papá, ya paso otras personas y va a seguir pasando. Cuídense porque lamentablemente estamos a la buena de Dios", dijo Tania.

¿Hay más casos?

El relato llega en momentos en que las estadísticas de fallecidos por CoVID19 en Necochea están siendo cuestionadas. A través de comentarios en las redes sociales numerosos vecinos han relatado decesos por CoVID que parecen no estar siendo contabilizados por la Comuna.

Más allá de la extraoficialidad de los rumores (siempre activos en años electorales) lo cierto es que la Comuna no para de hacer agua tratando de manejar la crisis de salud y los desarreglos comienzan a notarse más de lo que el Ejecutivo desearía

La falta de transparencia notoria de la gestión trata de disimularse con tanto ímpetu que ha dado lugar a toda clase de suspicacias en todo lo que tiene que ver con el manejo del sistema sanitario local y con las vacunaciones VIP como síntoma de una interna en Nueva Necochea que podría acabar en un desastre para el intendente Arturo Rojas.

Mientras la familia Palmieri evalúa si inicia acciones legales sobre la Comuna, nuevas denuncias podrían comenzar a surgir, a la vista de los errores y carencias que reportan diariamente los vecinos sobre la falta de seguimiento de casos CoVID activos, los manejos en el criterio epidemiológico que se usa en los tests rápidos o la ineludible certeza de que algunas decisiones sanitarias se están tomando más en clave electoral que en serio.