Renuncia de los candidatos: La regla de Alberto que no se aplica en la nueva Necochea

jueves, 29 de julio de 2021 · 19:24

El presidente Alberto Fernández, de viaje en Perú donde asistió a la asunción del nuevo presidente Pedro Castillo, se refirió al armado de las listas para las elecciones legislativas y en particular sobre quienes ocupan cargos ejecutivos. "Todos los candidatos deben renunciar", dijo, y agregó que se trata de "una regla ética" que desea preservar.

En particular, el jefe de Estado se refirió a los casos de Victoria Tolosa Paz, que ocupa el cargo de presidente del Consejo de Políticas Sociales, y de Daniel Arroyo, actual ministro de Desarrollo Social, quienes se postularán para cargos legislativos.

 "Vamos a esperar a mi regreso y vamos a poner eso en orden. Es una regla ética que quiero preservar, todos los que son candidatos deben dejar sus cargos", manifestó.

Al mismo tiempo, destacó el valor del titular de Desarrollo Social como también del ministro de Defensa, Agustín Rossi, quien irá a internas en Santa Fe. "La pérdida de (Daniel) Arroyo y Agustín (Rossi) son muy grandes para mí, pero es la regla que me impuse", resaltó.

Los reemplazos aún están siendo analizados y el ejemplo ya hizo efecto en el gobierno provincial, donde el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, ya presentó su renuncia y se presenta como candidato a diputado nacional por Buenos Aires por el Frente de Todos. En su reemplazo asumió ayer su viceministro, Nicolás Kreplak.

No todos igual

La renuncia de los candidatos a sus cargos en el estado, aunque debieran ser obligatorias, están sujetas a la tesitura moral de los postulantes y no es un reclamo que el electorado no haga: así como los salarios de los políticos, legisladores o funcionarios, suele ser cuestionada en épocas de crisis económica; el reparto de los cargos, las "figuritas" repetidas y las candidaturas testimoniales, también representan una cuestión que nunca despierta simpatías.

En el caso del Frente de Todos la actitud ha sido la de solicitar a los candidatos renunciar a sus cargos previos para estar ocupados plenamente en sus bancas en caso de ser electos. La intención no sólo responde a una cuestión ética, sino que en la práctica alimenta conceptos colectivistas para el desarrollo de las políticas de Estado, contraponiéndose a estructuras más cerradas, que acumulan cargos entre pocas personas de confianza limitando el acceso a las mesas de toma de decisiones.

En ese sentido colectivista es que por ejemplo, la concejal Andrea Cáceres ha tomado sus cuatro años como concejal en el HCD de Necochea la correspondiente licencia en su cargo dentro de ANSES. La actitud de Cáceres en el ejercicio de su cargo electivo se ve replicada luego en la decisión de Alberto Fernández de pedir renuncias en caso de ser necesario, aunque por fuera del Frente de Todos no parece ser una práctica frecuente.

Como contraparte, el vecinalismo de Nueva Necochea, el partido liderado por el intendente Arturo Rojas, promueve precisamente lo contrario: con una lista conformada principalmente por militantes en la municipalidad y funcionarios de la gestión, ninguno de ellos presentó la renuncia a su cargo, revelando un nivel de compromiso con su postulación que hace sospechar por un lado, la posibilidad de que existan candidaturas testimoniales y, por el otro, que los apoyos no abundan y la lista del intendente es corta porque sencillamente no tiene más gente.

Más allá de la debida consideración moral con respecto al nivel de compromiso de los candidatos con su propia candidatura, la cuestión revela además algo que es harto evidente desde hace meses: la Comuna ha fusionado la gestión con la campaña electoral, usando la ventaja de los recursos municipales para promover candidatos y direccionando su discurso de gestión hacia un discurso de campaña, más proclive a la promesa que a la ejecución y de declaraciones más proselitistas que ejecutivas.

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