El intendente lanza su lista con un acto en Chez Guegnon

La austeridad es un concepto que en el discurso del intendente Arturo Rojas ha terminado por desaparecer a la luz de sus propias acciones: nutrido de todo el aparato municipal, la campaña electoral de la lista oficialista se distingue del resto y promueve un importante acto de lanzamiento de campaña en un paquete salón de fiestas de la ciudad.

Mientras que la mayoría de los precandidatos ha elegido la transmisión en vivo de sus actos a través de sus propias cuentas en redes sociales, el intendente aplica los recursos del Estado para promover su campaña acompañando a un listado de funcionarios que son sus candidatos y, por supuesto, no escatima en gastos.

El anuncio del intendente se conoció a mediados de semana: la lista oficialista se presentará con toda la pompa en el salón de fiestas Chez Genon, marcando la diferencia con el resto de sus competidores, que a gatas han usado sus locales partidarios como escenario improvisado para una transmisión en las redes sociales con sus propios teléfonos celulares.

Para el caso de la lista del intendente, la presentación no solo se plantea en el lujoso salón de fiestas, sino que además contará con plena cobertura de todo el aparato de prensa paraestatal montado alrededor y nutrido de una generosa pauta oficial: según el presupuesto de la Comuna, en 2021 la gestión Rojas se reservó casi un millón y medio de pesos por mes para garantizarse estar libre de críticas o cualquier clase de eventualidad en año electoral.

El evento, organizado para horas del mediodía, brindará servicios a decenas de periodistas y camarógrafos convocados para la ocasión, además de la nutrida asistencia de funcionarios y candidatos prevista para la ocasión.

Austeridad 0

A pesar del discurso de recorte de gasto público que propuso la gestión Rojas al asumir el mando de la Comuna en diciembre del 2019, lamentablemente en las acciones parece haber ido solo en sentido de limitar el servicio de salud en el hospital, la compra de insumos y segmentar un arreglo de calles de tierra que no alcanza.

Es que, encaramado detrás de la pandemia, el sistema de salud de la ciudad sufrió un recorte en numerosas áreas que fue celebrado como un "superavit presupuestario" en el HCD evitando mencionar por ejemplo, la desinversión que se hizo en programas sociales, deportivos e inclusivos y la limitación al pago de salarios y poco más en la mayoría de las áreas del municipio.

Sin embargo, esos recortes no han significado un gobierno austero. Por ejemplo, la lista de funcionarios políticos subió de 49 conocidos al final de la gestión de Facundo López a 59 que se ha permitido Arturo Rojas (y a eso hay que sumarle las coordinaciones y demás destajos VIP que se han ido conociendo). Entre sus funcionarios incluso hay algunos que presentan conflictos de intereses que eventualmente podrían devenir en causas judiciales.

El fastuoso salón contratado resalta en comparación con el resto de las campañas de la misma forma que lo hizo en su momento en 2019, cuando el dinero del CGPQ financió un espectacular acto en el Centro Vasco con transmisión en vivo a una pantalla gigante montada en el lugar, mientras que el ex intendente López, acusado por su rival sobre el la administración del gasto público, lo hacía en un humilde gimnasio del Club Boca, donde además se presentaba la candidatura del actual presidente Alberto Fernández, el gobernador Axel Kicillof y el diputado Sergio Massa.

El acto en Chez Guenon y la comparación con sus oponentes revive una situación similar aunque con lugares cambiados: ahora no son los fondos del CGPQ los que financian la campaña de Rojas, sino los municipales, mostrando que el discurso de austeridad para el intendente se usa nada más que en la campaña y sólo si se trata de denostar al contrario.