DESIDIA

Bromatología sin vehículos: El personal no puede realizar inspecciones por un repuesto de 11.000 pesos

jueves, 20 de enero de 2022 · 12:22

El área de Bromatología de la Municipalidad de Necochea parece abandonada. En uno de los momentos clave, la temporada de verano, el personal se encuentra parado y el orden de prioridades de la Comuna es, al menos, para debatir.

Un área tan sensible como la Dirección de Bromatología e Higiene, que depende de la Secretaría de Salud, y que se encuentra a cargo de José Luis Orofino, no tiene ningún vehículo disponible desde hace dos semanas. Los tres transportes que estaban disponibles para los trabajadores y los profesionales del área se encuentran rotos.

Según pudo saber Cuatro Vientos, dos camionetas tienen distintos problemas en sus motores. Una de ellas está parada dese hace tiempo a la espera de una reparación integral, mientras que otra tiene medio motor y nada se sabe qué pasó con sus correspondientes repuestos.

Lo más significativo ocurrió en las últimas semanas, cuando el último de los rodados disponibles se rompió. El repuesto cuesta alrededor de 11.000 pesos pero la Comuna no está dispuesta a pagarlos para resolver parte del problema.

Los reclamos llegaron a Cuatro Vientos mediante la vía de comunicación de WhatsApp (2262 565333). Cuando los vecinos llaman a Bromatología, al personal no le queda otra que explicar que no poseen vehículos disponibles para inspeccionar, desratizar o buscar perros mordedores, algunas de las tantas obligaciones del área.

Durante esta semana, un perro mordió a un nene en un balneario, con las consecuencias que esto trae. El dueño del establecimiento turístico llamó a Bromatología, pero los agentes sanitarios no pudieron acudir y acordaron en que el propio empresario iba a llevar a los profesionales al balneario para retirar el perro.

Además, y algo clave en la temporada de verano, son las inspecciones nocturnas que no se pueden realizar o sea hacen a cuentagotas. Por otro lado, tampoco se están realizando extracciones de muestras de agua para controlar la calidad de los pozos.

Ni hablar de las distintas tareas como verificar el cumplimiento por parte de los elaboradores de alimentos de las normativas correspondientes, orientar a los elaboradores de alimentos, colaborar en los procedimientos de producción, distribución y comercialización de alimentos que pueden resultar riesgosos para la salud.

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