Facebook cerró los "bolishop" más grandes de Necochea
A través de la aplicación de un nuevo paquete de medidas restrictivas la red social Facebook dispuso el cierre de numerosos grupos de toda clase en todo el mundo, provocando en nuestra ciudad la desaparición de decenas de grupos de compra venta bajo la denominación de "Bolishop".
En nuestra ciudad habían proliferado los grupos de compra venta de todo tipo, con el más grande de ellos (por cantidad de usuarios) Bolishop (necochea) con unos 120 mil adherentes que de un día para el otro se encontraron con que el grupo no existía más. Otros grupos como BOLISHOP 2 o Bolishop (Necochea, Quequén y la zona) también fueron eliminados en este contexto.
Desafortunadamente la desaparición de los grupos ha tenido que ver con las políticas de control de circulación de información falsa y el uso de trolls y demás mecanismos para propagar contenidos no deseados. Desde la perspectiva de Facebook, los grupos han sido cerrados por el mal uso que le han dado los usuarios mayormente durante la pandemia de CoVID19, cuando muchos vecinos compartían contenidos de dudoso origen referidos a la enfermedad, las vacunas y estadísticas.
La red social de Mark Zuckerberg es una de las más usadas en nuestra ciudad y el cierre de los grupos ha causado ciertos inconvenientes en las economías de algunos usuarios, que trabajaban en la compra y venta de múltiples productos, que mayormente se vendían de manera irregular, sin facturación y con origen desconocido. En muchas ocasiones las fuerzas de seguridad reportaron que en esos grupos los delincuentes vendían las cosas que robaban. Por otra parte, la práctica masiva de venta a través de la red generaba no pocas molestias al sector de comerciantes de la ciudad, que ven en estos grupos una amenaza directa y una clara desventaja competitiva.
Las modificaciones
Desde marzo de este año Facebook está tomando nuevas medidas para frenar la difusión de desinformación en los grupos. Con esa finalidad la plataforma ha dotado de nuevas herramientas de control a los administradores de los grupos.
Por ejemplo, se permitió a los administradores de grupos eliminar de forma automática aquellas publicaciones que contengan desinformación.
Así, los administradores tienen la capacidad de suprimir de forma automática aquellas publicaciones que contengan informaciones falsas calificadas como tal por fact-checkers ajenos a la empresa. Los administradores que quieran ir más allá pueden, además de bloquear la publicación de ese post, suspender temporalmente o expulsar de forma definitiva al usuario que comparta esa información.
Los grupos de Facebook han sido uno de los grandes quebraderos de cabeza de la red social en su lucha contra la desinformación. La empresa ha impuesto duras sanciones, que contemplaban incluso la supresión del grupo, si en él se comparten repetidamente fake news. El uso de los grupos para repartir desinformación fue usado ampliamente durante las campañas electorales en todo el país en 2015 y 2019: en Necochea esas prácticas resultaron muy notorias en las campañas sucias desatadas entre los candidatos, sobre todo la del actual intendente Arturo Rojas, que dispuso de la caja del Puerto Quequén para financiarse en todas las dimensiones de una campaña electoral moderna.
Pese a todo, estos espacios siguen siendo propensos al incumplimiento de las normas de contenidos de Facebook. En plena pandemia, en septiembre de 2020, la empresa añadió en sus Condiciones de Uso nuevas reglas con el objeto de frenar la desinformación relacionada con la salud. Para ello, hizo que los grupos que tratasen sobre ese tema no apareciesen más en el apartado de recomendaciones.
Hasta entonces se reducían las recomendaciones de determinados grupos de antivacunas, medicina homeopática o negacionistas del coronavirus. Pero, desde ese momento, se limita cualquier recomendación de un grupo que pertenezca a la categoría de salud.
En el mismo paquete se adoptaron otras decisiones. Una de ellas para que, en caso de que un grupo sea eliminado, sus administradores no podrán crear nuevos grupos durante un tiempo, impidiendo que estos usuarios se vuelvan a organizar rápidamente tras perder ese espacio.