Cambios en el gobierno municipal confirman en un año nuevas promesas rotas de Arturo Rojas
Una vez más las promesas proselitistas del intendente Arturo Rojas y Nueva Necochea quedaron incumplidas y nlos cambios en el organigrama de funcionarios revelan que las "candidaturas testimoniales" de las elecciones del año pasado no eran una invención de la oposición y formaron parte de las intenciones en todo momento del Ejecutivo.
Es que a pesar de insistir durante la campaña del 2021 que las candidaturas de sus funcionarios para ocupar bancas en el Concejo Deliberante no serían testimoniales, en los hechos las cosas no salieron como lo prometido. De cualquier modo, la promesa incumplida es una de tantas que ha realizado el intendente en su entusiasmo proselitista siempre activo y los vecinos aún recuerdan, por ejemplo, la promesa de reconstrucción del puente Ezcurra y el cada vez más evidente fracaso del patio comercial en Puerto Quequén.
Apenas se conocieron los resultados de la elección fue patente que Rojas y Nueva Necochea habían apelado a las testimoniales para aprovechar la imagen que el Ejecutivo creía que era positiva de algunos funcionarios. La estrepitosa derrota en las PASO (el "vecinalismo" de Rojas quedó tercero) hizo cambiar el foco de la campaña y los esfuerzos se dirigieron a convertir la "lista de funcionarios" vecinalistas en "la lista de Arturo". Ese cambio y una distribución masiva de boletas de Nueva Necochea cortadas y ensobradas junto a las de Juntos hicieron la magia de la remontada, que de cualquier manera mostró que el intendente perdió en dos años casi el 50% de sus votos.
Primero fue Graciela Mamelucco la que mostró que las candidaturas habían sido testimoniales. Mamelucco se presentó como tercera en la lista de candidatos a concejal por Nueva Necochea y nunca llegó a asumir su banca dado que se mantuvo al mando de la Secretaría de Finanzas.
Ahora, un año después y con la excusa de nuevos reacomodamientos en el Ejecutivo, sería el concejal Jorge Martínez quien volvería a Gobierno mostrando así que el segundo de la lista de candidatos ofrecidos por el "vecinalismo" de Nueva Necochea también era testimonial. Cuando recién cumplió un año en la banca Martínez regresaría a Gobierno reemplazando a Gabriela Góngora, quien finalmente se retira probablemente a cumplir funciones nuevamente en la Usina Popular Cooperativa, donde Nueva Necochea acaba de recalar con varios de sus partidarios dentro del Consejo de Administración.
Nota aparte merece una auditoría realizada en la UPC que reveló algunas irregularidades en el desempeño de Góngora en el área de Personal, con algunos desarreglos en la entrega de horas extra que debieran ser aclarados para transparentar su regreso.
¿Kalle también se va del HCD?
En el contexto de cambios de fin de año, también sería posible la confirmación de otra candidatura testimonial más, la de Ruth Kalle, que por estas horas estaría también empeñando esfuerzos en salir del Concejo Deliberante y volver al Ejecutivo, quizá en algún cargo en el área de Salud, donde su perfil fue muchísimo más alto que su performance.
Aunque en el área de Salud no mejoró nada desde la debacle orquestada en 2019 en plena campaña electoral, la alta exposición a la que se sometió Kalle en su rol de Secretaria de Salud le valió una candidatura que la puso en el Concejo Deliberante y que, tras un año ocupando la banca no la mostró con mayores intervenciones ni la presentación de proyecto de peso.
En los pasillos del HCD existe el comentario de que ni a Kalle ni a Martínez le prestan demasiada atención desde el Ejecutivo, algo que resulta natural teniendo en cuenta el personalismo de la gestión de Rojas, que ha usado el Concejo Deliberante como una mera escribanía para sus proyectos.
Ahora la propaganda municipal está preparando los relatos que explicarán y normalizarán los cambios como si fuera algo necesario y frecuente tener funcionarios y concejales que sólo se desempeñan durante un año y luego cambian de lugar. La promesa de que las candidaturas en 2021 no serían testimoniales quedaron olvidadas y una vez más el Ejecutivo borra con el codo lo que escribió con la mano, algo que junto a su falta de transparencia y prácticas autoritarias ha sido una de las características más notorias de la gestión de Arturo Rojas al frente del municipio.