Concesión Del Valle: El club quiere facturar con el apart hotel y la Comuna premia la irregularidad

viernes, 18 de marzo de 2022 · 22:09

A pesar que en los papeles no hay forma que la Municipalidad llegue a regularizar de alguna manera el embrollo que hay en la concesión del Club Del Valle, por lo menos en el corto o mediano plazo, en el Concejo Deliberante el oficialismo preparó un encuentro en el que llevó a las autoridades del club a explicar la situación y a presionar a los concejales para que voten una ordenanza cuyas finalidades no terminan de quedar claras. En el camino, el club obtendría una serie de beneficios increíbles.

Es que la inusitada intención de la Comuna de "regularizar" la concesión del club a simple vista no tendría demasiada razón de ser si no fuera porque hay intereses que no están siendo comentados ni oficial ni publicamente. De hecho, tanto los concejales oficialistas como las autoridades del club están evitando mencionar los beneficios que ha planteado darle al club la Secretaría de Legal y Técnica de la municipalidad para avanzar.

El proyecto, una iniciativa de la Secretaría de Legal y Técnica de la Comuna, principal caballito de batalla de la gestión Rojas, que le promete al intendente fuerza legal, aparato de prensa, ataques a opositores y vías de financiación todo por el mismo precio, corre prácticamente en virtud del dictamen de la propia secretaría, esbozando en los considerandos de la ordenanza una serie de trámites para "regularizar" la situación del club Del Valle.

Literalmente es la Secretaría de Legal y Técnica la que impulsa la "regularización" cuyos artículos principales tienen la sola finalidad de covertir el apart hotel que construyó el club completamente fuera de toda norma o permiso de uso y permitirles comenzar a facturar con un permiso precario en tanto dure la concesión.

Si bien el dictamen del abogado de la Comuna reconoce en varios pasajes que el club operó históricamente fuera de norma y que el Estado Municipal nunca ha tomado acción al respecto, en lugar de promover una clase de multa o sanción por esa práctica, decide premiar a la institución tratando de darle un marco legal a una concesión que viola la ley desde su mismo comienzo: no sólo la ley provincial dispone que no se pueden establecer construcciones permanentes a menos de 50 metros de la orilla de los ríos, sino que es la propia Municipalidad la que reconoce implícitamente la situación ilegal cuando se desentiende de eventuales problemas por inundaciones que pudiera tener el edificio.

Todo esto consta en el proyecto de ordenanza que los concejales oficialistas presentaron con intención de ser aprobada y en la que se viene trabajando desde el 4 de enero pasado, cuando la Secretaría Legal emitió el dictamen que disparó la propuesta. Podés mirar los artículos del proyecto en la galería de imágenes de esta nota.

Puros beneficios

Entre varias cuestiones la Comuna entregará una serie de beneficios al club en virtud de literalmente nada más que el discurso y la retórica del progreso: los dirigentes del club estuvieron en el HCD presionando a los concejales pidiendo que no fueran castigados por el crecimiento que tuvo la institución. Lo que no dijeron es que ese crecimiento estuvo dado en el marco de la constante violación a la ley, lo que configura inicialmente una ventaja y un privilegio para su desarrollo por sobre el resto de las instituciones. El ejemplo que presentan literalmente es la ilegalidad... y la Comuna trabaja para premiar esa ilegalidad y pone el peso sobre el Concejo Deliberante.

En el articulado del proyecto de ordenanza se deja constancia no sólo de la ampliación de la superficie concesionada, que pasa de casi 9000 metros cuadrados a 15.500, sino que además el club no pagará canon por los 30 años que use el lugar. La cuenta de 30 años se renueva automáticamente con la ordenanza, aún a pesar que se hicieron renovaciones en 2012 y en 2017 por la misma cantidad de años. 

La ampliación del territorio de la concesión, expresa el proyecto, se debe a que se desafectará el territorio de dos calles que debieran cruzar el terreno pero que fueron cerradas por el uso del club. En rigor de verdad, el dominio de las tierras que corresponderían a la calle ni siquiera figuran en el sistema de ARBA que registra esos datos, por lo que las aclaraciones sobre las calles son una forma de "regularizar" algo que de cualquier manera ni siquiera está registrado.

La renovación de la concesión por otros 30 años tiene como finalidad permitir que el club haga funcionar en el predio un apart hotel con el que espera conseguir beneficios económicos, sin embargo, a pesar de ser esto incorporado al contrato de concesión reeditado, no se establece el pago de ninguna clase de tributo extra a la comuna por esos beneficios provocados en el uso de un terreno para actividades no previstas inicialmente para el permiso concedido al club. 

La ordenanza además establece que el club no pague ninguna clase de tasa por los derechos constructivos, intereses de deuda o  multa alguna, considerando que las acciones irregulares están avaladas por tratarse de una "entidad de bien público". El permiso precario para explotar el apart hotel tiene duración de 30 años en los que el club podrá explotar las instalaciones fuera de norma sin pagar una sola tasa.

El oficialismo ha expresado su voluntad de tratar la cuestión lo antes posible, como cada vez que ha querido imponer una iniciativa de prepo en el cuerpo legislativo, y con ella pretende de un solo golpe renovar la concesión forzando la naturaleza de la misma; normalizar a la vez un apart hotel aunque esté fuera de norma y sin percibir por ello beneficio alguno; e impostar una gestión cuyos beneficios para la Comuna no han sido presentados, demostrando una vez más una mecánica turbia con facilidades para algunas concesiones que ya se mostraron en el Parque Miguel Lillo, con el caso de la alambrada de Villa del Parque y la entrega (por ahora paralizada) de terrenos del vivero para canchas de tenis del club Villa Díaz Vélez.

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