Acusan a concejales oficialistas de "defenderle el bolsillo a Kicillof" en temas de salud

Si hay algo que a esta gestión municipal le cuesta horrores, es definir su real identidad política asumiendo el costo que tenga su decisión. Tal es así que el intendente que fue electo por Juntos por el Cambio tardó menos de tres meses en alinearse con el kirchnerismo del gobierno nacional y provincial para cumplir a rajatabla (y a veces con más entusiasmo que el propio oficialismo) las restricciones por la pandemia; luego emuló un vecinalismo para hacer campaña con Juntos una vez más en 2021 y apenas terminó la elección, se refugió en el massismo para tener una llegada al gobierno nacional que por ahora solo ha sembrado promesas.

En el camino, la gestión del movedizo intendente de Necochea debe dar signos de afiliación a las políticas del gobierno si quiere conseguir el beneplácito de las autoridades encargadas de girar los fondos para el distrito, lo que en este contexto significa acompañar las políticas del gobierno kirchnerista en una ciudad marcadamente conservadora y mayormente antikirchnerista. En otras palabras, mostrarse aunque sea algo cerca del gobierno nacional o provincial se ve mal en la proyección de Arturo Rojas de buscar la reelección en 2023 afiliado una vez más a Juntos vía su inventado vecinalismo.

Es así como no es frecuente escuchar a autoridades municipales o concejales oficialistas hablar de consenso con el gobierno, algo que solo se produce cuando las necesidades apremiantes de la gestión del intendente lo requieren. Y cuando eso sucede, la oposición no pierde la oportunidad de remarcarlo, como sucedió este martes al mediodía, durante la 3era sesión ordinaria del Honorable Concejo Deliberante de Necochea.

Lo que pasó es que el bloque radical propuso un proyecto de resolución para que el distrito se sumara a un reclamo junto a otros distritos de la zona para que la provincia construya un hospital provincial de mayor envergadura que el local, buscando iniciar una respuesta a los reclamos sobre el sistema de salud que lleva varias décadas activo.

El proyecto contó con la resistencia primero de Nueva Necochea, que cada vez que se habla de salud apela sin falta a la psicóloga Ruth Kalle; y luego con el concejal Maximiliano Delfino, quien suele mantener sus tópicos de intervención en el área de su incumbencia y en alianza con el gobierno municipal.

Para resistir el pedido, el oficialismo ponderó un supuesto acuerdo entre el municipio y la provincia para financiar salarios del sistema de salud local con fondos de La Plata. En los papeles las gestiones ni siquiera se iniciaron y existe una promesa sobre una posible reunión con el ministro de salud bonaerense.

En ese contexto, la observación del bloque radical en voz de la concejal Felicitas Cabretón puso en evidencia la displicencia que Nueva Necochea tiene con el gobierno provincial en cuanto necesita el favor del gobernador, con la resistencia incluso a un sencillo proyecto de resolución.

"Vamos a pedir el pase a Comisión, pero me llama la atención como la concejal Kalle y el concejal Delfino le han defendido el bolsillo a Kicillof", lanzó la concejal radical propinante. "Una cosa no quita a la otra: que se solicite al gobernador que ponga en consideración la construcción de un nuevo hospital no quita que eso nos quite recursos para poder avanzar con nuestro sistema de salud público. La verdad es que una cosa es independiente de la otra", señaló.

Posteriormente el debate comenzó a apuntar hacia los salarios de los médicos, las residencias y la falta de personal de salud como ejes de la problemática: el razonamiento del oficialismo no es descabellado, si no hay médicos para cubrir algunas especialidades y guardias, mucho menos habrá para todo un hospital nuevo.

La resistencia de la concejal Kalle y Nueva Necochea planteó incluso suspicacias sobre la intencionalidad del proyecto, que apenas si es una solicitud al gobierno provincial para que ponga el tema en agenda y poco más. Precisamente esas suspicacias señalaron el elefante en la sala: el oficialismo se resistía siquiera a pedirle al gobernador que considerara la idea, en espera de una prometida reunión o gestiones que el municipio anunció a viva voz .

El anuncio fue lo poco que trajo Rojas de La Plata tras su reunión la semana pasada con el gobernador Axel Kicillof, quien parecía estar esperándolo para pasarle factura por la campaña velada que hizo Rojas con Juntos por el Cambio en las legislativas de noviembre pasado.

El proyecto finalmente fue pasado a Comisión, donde podría terminar por ser desestimado silenciosamente en vistas de la intención del oficialismo y sus aliados de evitar cualquier incomodidad al gobierno provincial, aunque sea solamente expresarle la necesidad del distrito y la zona de la construcción un Hospital de Derivación de Alta complejidad, como se reclama en otros distritos vecinos desde hace años.