Rendición de Cuentas 2021: Objetivos cumplidos con el pago de propagandas y el ensanchamiento del Estado

jueves, 12 de mayo de 2022 · 21:28

Está visto que el aparato mediático elefantiásico que ha decidido montar el intendente Arturo Rojas, beneficiando ampliamente a medios amigos (que además son propiedad de funcionarios) configura uno de los pilares fundamentales de su gestión. La aparente intención de tapar cualquier revelación escabrosa que pudiera conocerse de su desempeño encuentra con frecuencia al Ejecutivo forzando relatos con la intención de condicionar la opinión pública, según las necesidades del discurso oficial del momento, principalmente lanzando ataques sobre todo el que perciba como potencial rival.

En este contexto es que se observa no sólo una ampliación de la Dirección de Prensa, que pasó a ser una Subsecretaría con cargos inventados a medida y otros de los que directamente no se conoce función alguna, y con gastos que financian tanto pautas publicitarias como pagos a periodistas que completan sus salarios en medios amigos o subsidios a militantes e influencers operando sobre la opinión pública en redes sociales.

Todo ese montaje, que incluye pagos de notas en grandes medios de Buenos Aires, La Plata y Mar del Plata; publicidades en redes sociales y cargos de destajo, insume importantes gastos que surgen de las arcas municipales según el presupuesto: en 2021 se estimó en 16 millones de pesos, todos a disposición de una subsecretaría creada para tal fin.

En el marco de la Rendición de Cuentas del año 2021 en el Honorable Concejo Deliberante este mediodía, se observó que se gastaron completamente esos 16 millones de pesos afirmando el uso solo de una parte del dinero municipal utilizado en propaganda para las legislativas en noviembre. Además se procedió a la ejecución de vistosas obras no previstas que se llevaron adelante por una necesidad electoral luego de la derrota del oficialismo en las PASO de septiembre, como fue el plan de renovación del asfalto de calles del centro.

El concejal radical Gonzalo Diez, una de las principales objetivos de los ataques del aparato de medios de la Comuna en estos tiempos, señaló este mediodía en la sesión que fueron los gastos en publicidad y propaganda destinados al electoral 2021 un ejemplo de la política del gobierno, con la subejecución de numerosos programas; la creación de otros gastos ajustados a necesidades del momento; y la ejecución ejemplar de los pagos al aparato mediático.

Diez subrayó que precisamente esa situación fue la que indicó a las claras que el Ejecutivo no cumplió con los objetivos que se puso, dado que el presupuesto en muchos casos fue mucho más alto del que en definitiva se gastó: ese déficit, por ejemplo, fue muy vistoso en el área de la Secretaría de Gobierno, que gastó 100 millones menos de lo que estaba presupuestado.

Concejal Gonzalo Diez (UCR)

Al considerar si el Ejecutivo cumplió o no con los objetivos aprobados para el presupuesto, Diez explicó que "nosotros creemos, desde nuestro punto de vista, haciendo un análisis de la Rendición de Cuentas que no, más allá de si estamos de acuerdo o no con esos  objetivos que planteó el intendente, que por supuesto en muchos casos no lo estamos".

"Por ejemplo, cuando vemos algunas partidas u algunas que dependen incluso de la conducción ejecutiva del propio intendente municipal, llamativamente en esos casos los objetivos sí fueron alcanzados, por ejemplo, cuando el señor intendente en el presupuesto del ejercicio del 2021 calcula y luego se le aprueba un crédito de 16 millones de pesos para publicidad y propaganda", agregó. 

"Luego hay un devengado de similar tenor, un pago menor y una deuda que se genera, en este caso entre quienes haya distribuído la pauta, de 3.200.000 pesos. Pero digo, esta es una partida que no se subejecuta, como podríamos ver y analizar en muchos de los ítems que sí se subejecutan. Es decir, se presupuestaron, se plantearon objetivos y no se cumplieron. Pero en esta sí: dijeron que iban a gastar 16 millones de pesos y gastaron 16 millones". Diez prometió que de cualquier manera el bloque radical seguirá requiriendo respuestas sobre los pagos de pautas publicitarias aprobadas por el intendente.

Un área en constante crecimiento

Los gastos en prensa reservados para el Departamento Ejecutivo, que más allá de la responsabilidad de la mencionada Subsecretaría, son manejados y aprobados personalmente por el jefe comunal, tienen un correlato similar en el Concejo Deliberante, donde el oficialismo ocupa la presidencia y tiene mayoría.

Este año la Presidencia del Concejo Deliberante retomó el pago de pautas a medios y contrató personal para el envío de gacetillas de prensa. Como se duplicó el personal, ahora llegan dos gacetillas de prensa diferentes sobre las sesiones: una con fotos y un listado de expedientes tratados y otra con el mismo listado pero presentado de forma coloquial.

De cualquier modo, las contrataciones en el Concejo Deliberante son apenas una fracción de su contraparte en el Departamento Ejecutivo: la Subsecretaría de Comunicación creada este año tiene a su cargo 3 direcciones diferentes y su responsable, dueño de medios y además ejecutor de la distribución de la pauta, comanda un área que hasta hace pocos años era apenas una dirección con tres empleados y un destajo.

Actualmente hay 4 jefes (el subsecretario y tres directores) y 6 empleados en el área de prensa formal. Informalmente, la prensa municipal paga pautas especiales a trabajadores de medios que pertenecen al propio aparato, cerrando un círculo de beneficios para el encargado de distribuir la pauta cuyos salarios a empleados de su emprendimiento privado están complementados con dinero público.

En resumen, la rendición de cuentas del 2021 reflejó la forma de gastos que usó la gestión municipal en un año electoral, con el pago de publicidad a rajatabla (incluso generando deuda) como ejemplo de sus prioridades, que no sólo asisten a sus necesidades de comunicación a nivel proselitista, sino que además representan un cerrado negocio para los actores que participan, siempre en detrimento de las arcas públicas con el constante ensanchamiento del Estado y el gasto por necesidades políticas.

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