La Municipalidad entregó dos importantes terrenos del parque a cambio de camionetas

En vistas de su proceder, parece que la gestión Rojas sólo trabaja con el Concejo Deliberante como si fuera una escribanía que sencillamente debe firmar todo proyecto que se le acerca para dar vía libre a cualquier iniciativa que impulse sin importar las diferentes consideraciones que merece el rol de contralor que debe ejercer el cuerpo legislativo sobre el Ejecutivo.

Esa práctica suele ser una actitud que toman los intendentes cuando disponen de una mayoría de concejales que aprueba articuladamente toda iniciativa oficialista, como es en el caso de Nueva Necochea y el intendente Arturo Rojas, que ya ha dado sobradas muestras de esto.

Sucede que en la última sesión celebrada por el Concejo Deliberante la semana pasada, se aprobó de manera express la entrega de la tenencia precaria para dos campings del parque Miguel Lillo, que originalmente fueran entregados en concesión a los sindicatos (ATSA (trabajadores de la salud) y SUTEBA (docentes de la provincia de Buenos Aires).

Sin realizar nuevos pliegos de concesión, la iniciativa impulsada por Nueva Necochea apuntó a una tenencia precaria, que se distingue de las concesiones principalmente porque su duración no puede superar los 5 años, como ha sucedido con diferentes tenencias precarias otorgadas, por ejemplo, la carpa de Fainá y Escobi Yon en calle 89, que terminó siendo removida intempestivamente durante la gestión de Facundo López a pesar de la resistencia de los vecinos. Además, una tenencia de ese tipo permite al Ejecutivo suspenderla en cualquier momento aunque se extiende hasta un máximo de 5 años por ley.

Para el caso de los campings, este jueves la propuesta del Ejecutivo de dar tenencias precarias a los dos sindicatos, cuya extensión de la concesión ya caducó, la tenencia se otorgó finalmente a 20 años con pago adelantado de canon por 3 y 4 años a cambio de dos camionetas que debieran entregarse 10 días después de promulgada la ordenanza, y aunque se anunciaron obras en los predios, los concejales no pudieron acceder a ningún tipo de plan de obra, que para el caso de ATSA, por ejemplo, preve la instalación de 6 bloques de 4 cabañas cada una.

La iniciativa del Ejecutivo causó indignación entre los concejales, dado que se trató de la entrega precaria por un tiempo que excede el límite impuesto por la ley y, para colmo, se impulsó de manera express: el Ejecutivo dio a los concejales menos de 24 horas para analizar la situación, con apenas una presentación sin debate en comisión y forzando su aprobación con la mayoría de sus concejales.

La práctica de forzar las votaciones va además de la mano de acusaciones contra la oposición cada vez que hace algún planteo o propone algo superador: aunque el Ejecutivo insiste en que los concejales deben trabajar con el oficialismo en conjunto, cuando existe esa oportunidad, se impone con su mayoría y fuerza aprobaciones casi de manera inconsulta como en este caso, que para prolongar la estancia de los dos sindicatos en el parque apenas si mostró una hora de debate en la sesión y pasó a otra cosa.

El debate finalmente terminó con la aprobación, no sin conocer algunas quejas de los concejales opositores, que aunque son constanetmente bombardeados por el aparato de prensa municipal señalándolos como la "Necochea del No", cuando quieren realizar alguna observación de cualquier naturaleza, se encuentran con la imposición absoluta del Ejecutivo y sus intenciones, que no siempre parecen estar alineadas con el interés de la comunidad, sino más bien con sus necesidades políticas.

En este contexto, fue el concejal radical Gonzalo Diez quien puso algunos puntos sobre las íes, dando cuenta en declaraciones radiales de cuál fue el resultado de la votación y brindando una perspectiva alternativa a las intenciones del Ejecutivo en esta ocasión. En conversación con Luciano González, para el programa La Licuadora (FM La Radio), el concejal expuso la situación: