ESLABÓN PERDIDO
Se conoció la primera foto del misterioso naufragio frente a la Costa Bonita
En las últimas horas se conocieron las primeras fotos del naufragio que se descubrió recientemente frente a las playas de Costa Bonita. Se trata de un conjunto de instantáneas de la exploración de la Prefectura Naval del pecio hundido y semienterrado cerca del puerto de Quequén.
El coordinador del Proyecto Eslabón Perdido, Abel Basti, compartió las fotos entre las cuales, se puede ver una escotilla o pasa-hombre, una abertura que no suelen tener las naves que navegan siempre en superficie.
Las ocho horas de filmaciones hecha por la PNA ya están en manos de Basti, que junto algrupo de investigación, encontró la misteriosa nave siniestrada (sin que haya ninguna denuncia, ni intervención de alguna compañía de seguros, ni denuncia por la pérdida de vidas humanas).
Intervención de peritos navales en el caso
Eslabón Perdido solicitó al jefe de la Prefectura Naval Argentina (PNA), Prefecto General D. Mario Farañón, que designe peritos para evaluar las imágenes de 8 horas de filmación subacuática obtenidas por esa fuerza de los restos náufragos descubiertos por Eslabón Perdido (EP), cuyo hallazgo fuera denunciado formalmente el pasado mes de marzo.
Recientemente, a través de un importante y costoso operativo, la PNA realizó una inspección subacuática de dicho pecio con la participación del Guardacostas PNA GC-68 “Río Paraguay”, del Guardacostas de Salvamento PNA SB-15 “Tango”, de un ROV de alta tecnología, equipado con cámaras de alta definición, y una importante dotación de tripulantes, expertos en filmación subacuática y 12 buzos tácticos. Estos especialistas, pese a establecer contacto físico y visual con ese casco hundido a una profundidad de casi 30 metros, en el marco de un gran despliegue de recursos humanos y tecnológicos, no pudieron determinar el tipo ni el origen de este navío hundido, de 80 metros de eslora y de unos 15 metros de manga, alegando no tener una “visión holística” de dicho naufragio. Habida cuenta que la PNA no logró identificar ese navío, a pesar del abundante material fílmico obtenido en dicha expedición, se ha solicitado que las imágenes sean analizadas por ingenieros navales y peritos especializados; y en caso de ser necesario, sin comprometer ni realizar gastos superfluos e innecesarios, concretar una nueva filmación y una toma de muestras del casco metálico hundido. También del suelo marino donde este se encuentra y realizar, con estos elementos de juicio así obtenidos, una verdadera pericia del navío hundido que permita conocer su tipo, procedencia, identidad y antigüedad aproximada, así como la posible causa de su hundimiento.
Asimismo, establecer si el casco hundido fue objeto de daño posterior mediante uso de explosivos, atento el importante deterioro que presenta. Además se debería verificar cuál es su impacto ambiental actual y potencial sobre el ecosistema marino y el litoral atlántico, así como aspectos relacionados a la seguridad de los navegantes -no se sabe que contenía esa unidad naval en sus bodegas y depósitos atento a que estos importantes parámetros no fueron tenidos en cuenta, ni relevados en la expedición antes mencionada.
No deja de llamar la atención que un naufragio de estas características no tenga un registro oficial y no se conozca una historia de la nave ni de la suerte corrida por sus tripulantes.
Renuncias
En otro orden, se ha conocido la renuncia al grupo Eslabón Perdido (EP) de miembros que han asegurado que mantienen un “canal abierto” con las autoridades de la Prefectura Naval Argentina, debido a una relación personal con funcionarios de máximo rango de esa fuerza, por fuera de los respectivos expedientes y trámites oficiales iniciados por el descubrimiento de este naufragio, vías legales exclusivas a las que nos atenemos como grupo de investigación para los procedimientos y acciones de rigor. Estos ex miembros de EP -buzos y patrones de embarcaciones- han manifestado no estar de acuerdo con que se le reclame a la autoridad marítima la identificación de la nave hundida y que se sugiera que esta podría ser un submarino alemán de la Segunda Guerra Mundial, a pesar que el objetivo de la agrupación que integraban era precisamente la investigación de la presencia de esas unidades fugitivas en el Mar Argentino, y que inclusive el nombre Eslabón Perdido hace referencia a este tipo de navíos que desaparecieron de Europa con rumbo desconocido a fines de la Segunda Guerra Mundial.