Fracasó en el HCD la maniobra del oficialismo para imponer el aumento de boletos de colectivo

En las últimas horas se vivió un verdadero escándalo institucional en el seno del Concejo Deliberante, donde el conjunto entero de concejales opositores se retiraron de la sesión por un conjunto de irregularidades seguidas alrededor de la votación del nuevo cuadro tarifario para el transporte público colectivo de pasajeros que trató de imponerse a la fuerza a pesar del acuerdo que ya estaba pautado.

Sucede que durante la sesión de este jueves por la mañana, sesión celebrada en La Dulce sin razón aparente, los concejales de la oposición en conjunto (ACT, UCR y FDT) decidieron retirarse del recinto para quitarle el quorum a una iniciativa presentada sobre tablas (es decir, sin pasar previamente por la revisión de todos los bloques) por el concejal Maximiliano Delfino (Necochea Federal, un bloque unipersonal aliado del oficialismo de Nueva Necochea) para imponer un aumento de boletos distinto al que habían acordado los concejales de todos los bloques.

Si bien los concejales de todos los bloques habían acordado postergar una semana más el tratamiento, luego de varios pasos por la Comisión de Transporte, el concejal Delfino, cuyo jefe político es el referente sindical de la UTA Martín Domínguez Yelpo, decidió dar por tierra el acuerdo y presentar sin previo aviso su propio proyecto en una sesión en el interior del distrito.

Llamativamente, aunque el proyecto fue presentado sobre tablas, un nutrido grupo de trabajadores de los colectivos se agolparon en la sesión para presionar para que se aprueben los aumentos, por lo que resultó obvio el movimiento que buscaba imponer como sea el proyecto de Delfino que, en definitiva, tenía el espíritu de las empresas de colectivos.

A grandes rasgos, la propuesta a la que se había arribado con consenso de todos los bloques era establecer un aumento para llevar el boleto plano a 100 pesos a partir de octubre, y luego poner en marcha una comisión especial que revisara los costos de las empresas para estudiar futuros aumentos.

Hasta ayer 28/09 ese era el acuerdo general, aunque esta mañana el concejal y los trabajadores de la UTA intentaron imponer su propio proyecto de aumento en dos tandas, uno en octubre y otro en enero, que llevara el boleto a 125 pesos, cosa que finalmente no se concretó dado que los concejales de la oposición retiraron el quorum de la sesión cuando se aprobó la admisibilidad de la iniciativa.

El intento sobre tablas fue el último expediente que se trató en la sesión. Entre los bombos y bombas de estruendo de los sindicalistas de UTA, los concejales decidieron retirarse de la sesión cuando el presidente del HCD, Guillermo Sánchez (Nueva Necochea) decidió admitir el proyecto de Delfino aún cuando el día anterior se había acordado que el tema, de singular importancia para la ciudad, todavía no sería introducido en una sesión.

Para admitir un proyecto sobre tablas, los concejales deben aprobarlo por mayoría simple, es decir, la mitad más uno de los concejales. Para decidir la introducción del proyecto de Delfino, la votación terminó 10 a 10, con 2 concejales de la ACT, 4 radicales y 4 del Frente de Todos por la negativa; y el oficialismo de Nueva Necochea y sus aliados de Necochea Federal (Delfino) y Participación Justicialista (Norma Alí) intentando darle curso al aumento. El voto del presidente del HCD Sánchez definió que el tema se iba a votar por lo que la oposición retiró el quorum y tuvo que suspenderse la sesión.

La retirada de los concejales tuvo que ver con la serie de irregularidades que hubo alrededor de los intentos de las empresas de forzar a su gusto los aumentos: el concejal Delfino y sus aliados en Nueva Necochea primero intentaron suprimir la celebración de la audiencia pública; evitaron además mostrar un informe preciso de los estudios de costos que justifican su pedido; y hoy intentaron forzar metiendo por la ventana una votación intempestiva y no consensuada con presiones evidentes sobre los concejales opositores durante la sesión.

"Algo pasó"

La retirada de los concejales impidiendo que se impusiera el aumento tarifario fue el último recurso al que pudo apelar la oposición para contrarrestar la irregular avanzada oficialista. Había un consenso entre todos los bloques para un aumento que permitiera abrir la puerta a cierto control por parte del Estado sobre qué tarifas aprueba, sin embargo, la intentona prefería imponer su formato de aumentos sin consenso de un día para el otro.

"Nuestra opinión es que se siguiera con el diálogo abierto, con la audiencia pública para que se escucharan las voces de los vecinos (que si bien no es vinculante, a nosotros nos sirve para tomar las decisiones); nunca se cortó el diálogo con la empresa ni con los trabajadores... lo único que decidimos fue seguir tratándolo una semana más, tampoco es que lo vamos a dejar para marzo del 2023... era una semana más donde el Ejecutivo respondiera, donde se pudieran poner las propuestas y charlar y cerrar el proyecto como corresponde pero no fue la idea del autor del proyecto y pasó lo que pasó", explicó tras la sesión el concejal Pedro Arabarco (ACT).

Consultado esta tarde por el periodista Marcelo Aspiroz en Secretos de Necochea (Time Radio 101.5 mhz) el concejal contó que la comisión estaba destinada a evaluar "cómo se está prestando el servicio en las cosas que tiene que cumplir por contrato y también que fuera esa comisión la que validara esos aumentos en tiempo y forma que considerara esa comisión". En el proyecto conjunto de la oposición estaba además la posibilidad que el Estado Municipal y la empresa cubrieran a partes iguales los aumentos para boletos obreros y de jubilados. Aunque la idea era aprobar el proyecto de esa manera en esta sesión, el cambio repentino y la apretada torcieron la historia.

"Algo pasó, porque del martes 11 y media de la mañana, al miércoles a la misma hora hubo un cambio rotundo de pensamiento, conducta y actitud de parte del concejal Delfino", explicó Arabarco.

"Y algo también pasó en el oficialismo, porque el oficialismo también había firmado y ellos son más concejales por lo que muchas de las firmas que hay en el último despacho son del oficialismo y después acompañaron esta presentación y después acompañaban también que se incorporara al orden del día. Algo pasó porque si estuvimos todos de acuerdo ayer y hoy cambiaron las reglas, en el medio algo pasó... habrá sido una tarde noche agitada para algunos concejales porque algo cambió", agregó.

Así es como la votación del nuevo cuadro tarifario que las empresas reclaman con suma urgencia quedó una vez más postergado en virtud de una actitud de imposición que rozó lo absurdo y aún no encuentra explicaciones. Bien visto, el episodio podría ser considerado como producto de la premura por la situación económica. Visto con ojos menos benévolos, la cuestión muestra una voluntad lejana al diálogo por parte del oficialismo y una forma de medir la respuesta que puede dar la oposición cuando trata de forzar las cosas en este momento político y bajo estas circunstancias.