Incógnita: ¿Quién es el Lázaro Báez de Arturo?

sábado, 21 de enero de 2023 · 09:56

Esta semana la Comuna anunció que se realizará en plena temporada de verano el recambio de algunas luces LED de los reflectores que alumbran la playa en parte de la avenida costanera de la ciudad cuyo contrato fue otorgado a una conocida empresa de la gestión del intendente Arturo Rojas, Vícoli SRL, beneficiaria de la mayoría de los contratos de obra pública municipal otorgados en los últimos años.

A través de un comunicado publicado por la propaganda oficial, la Comuna anunció que se realizará un recambio "desde el balneario Tres Arroyos hasta pasando Sotavento" con la financiación completa del gobierno nacional bajo el el programa Argentina Hace, que hizo posibles buena parte de las obras más vistosas concretadas por Rojas en los tres años que lleva de mandato.

Aunque se trata de una tarea de mantenimiento (recambio del alumbrado público), la propaganda de la Comuna presentó el trabajo como una "obra" calificándola como "prioritaria por tratarse el frente costero un emblema de la ciudad, tanto para los vecinos como el turismo". Curiosamente, a pesar de la "prioridad" señalada, la Comuna empezó las tareas con la temporada turística ya bien avanzada, lo que ha dado la pauta del carácter proselitista de la acción, buscando mostrar gestión entre los turistas.

La visibilidad que intenta proyectarle la propaganda a la "obra" contrasta notoriamente con la falta de transparencia que tiene la mayoría de las adjudicaciones, sobre todo por el carácter de la empresa contratada, Vícoli SRL, que pasó de ser una empresa practicamente en quiebra a la principal contratista de la gestión municipal.

Es que Vícoli SRL pareciera ser a la gestión Rojas lo que Austral Construcciones fue al kirchnerismo y los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner: una empresa a la que se le adjudicó toda serie de trabajos, salida virtualmente de la nada y con una omnipresencia que la ha hecho adjudicataria de importantísimos contratos.

Es que a Vícoli se le entregaron la mayoría de los contratos relevantes de los últimos años, aunque también muchos de esos que son tareas de mantenimiento y que la propaganda presenta como "obras", como en el caso del recambio de luces de reflectores.
Entre las adjudicaciones Vícoli tiene la vereda costanera, que tendría tres etapas, ya lleva un considerable atraso fuera de los plazos establecidos y parece no terminarse nunca; la nueva pista de atletismo municipal, que también parece estar siendo postergada para presentarla en plena campaña electoral; y una multitud de pequeños trabajos que van desde algunos bacheos y rellenos de hormigón hasta el cambio de caños rotos o el regado de las calles (por los que la Comuna recientemente ordenó el pago de 4 millones a la constructora).

Literalmente Vícoli es la constructora de la gestión Rojas y una suerte de corralón municipal paralelo que se encarga (contrato millonario mediante) incluso de las más mínimas tareas que en realidad corresponden al Estado Municipal.

Y la dimensión de los recursos municipales que han sido destinados a los contratos adjudicados a Vícoli contrastan notablemente con la falta de información pública no sólo sobre la empresa sino sobre la cantidad de adjudicaciones que recibió. En una búsqueda de la palabra Vícoli en la web municipal se encuentran apenas un puñado de entradas con algunos anuncios de licitaciones, aunque si se busca entre los decretos, sólo en el año 2022 se mencionó a la constructora en 59 oportunidades, entre licitaciones y adjudicaciones.

En su página de Facebook Vícoli presenta imágenes que, en su gran mayoría, son de obras públicas en proceso adjudicadas por la gestión Rojas, lo que da la pauta acerca de cuál es su principal cliente y fuente de financiación.

La falta de transparencia de la gestión Rojas encuentra en Vícoli uno de sus puntos más oscuros y dado que las licitaciones ganadas han sido naturalizadas por la propaganda municipal: de hecho, parte del aparato de propaganda del municipio tiene financiación en  dineros de la constructora y negociados en persona por funcionarios municipales

Por alguna razón estos datos no han fueron presentados al público, lo que da la pauta de la completa falta de transparencia que hay en todo el armado de medios que lleva adelante la gestión del intendente Arturo Rojas y sus vínculos con la constructora.

Y con toda esa maraña de datos ocultos y contratos millonarios, la población de Necochea desconoce quién sería el equivalente al Lázaro Báez de Arturo Rojas, es decir, quién es el titular de la empresa a la que se adjudicó la mayoría de la obra pública y las tareas de mantenimiento adjudicadas por el intendente en los últimos 3 años.

La titularidad de Vícoli SRL es un misterio: en enero del 2020, cuando Rojas recién asumía su mandato, la empresa incorporó un accionista y luego comenzaron a llover los contratos municipales para toda suerte de trabajos, aunque la identidad de los socios no ha sido reveleda por la Comuna aún frente a la importancia que tienen los montos adjudicados con dinero público.

Ahora la empresa ha sido anunciada como beneficiaria de un contrato más, esta vez para colocar luces, aunque se desconoce el monto que se paga por los trabajos y la Comuna muestra el listado de decretos en el Boletín Oficial de manera capciosa (desordenados y con numerosos expedientes "perdidos"), por lo que el dato de cuánto costará al erario público el anuncio de la propaganda municipal por las luces todavía es una incógnita y otro ejemplo de la falta de transparencia de una gestión que destina 128 millones de pesos a la prensa pero que no comunica nada.
 

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