"Nueva" Necochea: El increíble cuento del "vecinalismo" que tiene todos funcionarios K y quiere que lo voten los PRO
En los últimos días el intendente Arturo Rojas promovió un acto de "militancia" en el local que tiene su sello político, Nueva Necochea, en la avenida 59, convocada como un acto de aclamación al intendente que, más allá de su aparato de propaganda, no llega a encender el entusiasmo de los vecinos como lo hizo en 2019 al calor de la caja del Puerto Quequén y en medio de una terrible campaña de desprestigio contra quien fuera el intendente de ese entonces, Facundo López.
El acto, convocado por el Jefe Comunal y su equipo de gobierno, confirmó definitivamente que el partido "vecinalista" de Rojas no es más que un sello político para mantener independencia dentro de un abanico de opciones que tiene una polaridad manifiesta como característica principal.
Fiel a su propio constructo proselitista, antes del acto Rojas lanzó una serie de notas en medios de difusión como La Tecla, para fortalecer su perfil "vecinalista" que sólo existe en su discurso: forma parte de un grupo provincial de 4 intendentes vecinalistas que por estos días se dedican a "cotizarse" a uno u otro lado de la grieta, tratando de conseguir favores hasta último momento antes de decantarse. Originalmente eran 6, aunque dos de ellos ya se enfilaron uno con Juntos y el otro con el kirchnerismo. Mientras Rojas se dice independiente, lo cierto es que en el pasado ha salido a repartir boletas a sobre cerrado con su lista corta y una lista del PRO en la que "se metió por la ventana".
“Los vecinalistas hemos realizado cuatro congresos, tratando de generar músculo político, viendo si teníamos la posibilidad de tener alguna representación en términos provinciales pero, obviamente, es muy difícil, ¿no? Hemos podido avanzar en muchos municipios para tener referentes, pero todavía no hemos logrado armar una propuesta provincial que contemple los temas que nosotros discutimos permanentemente y que tenemos en nuestra agenda”, sostuvo Rojas en declaraciones a La Tecla. Sus palabras sirvieron más para fortalecer su perfil localista que para definir en algún término real la situación que atraviesa: en Necochea todos saben que intentaría de alguna u otra forma ingresar en una lista dentro de Juntos.
"En el caso nuestro está todo planteado para ir con boleta corta, pero nunca descartamos la posibilidad de formar algún frente”, dijo Rojas, otra vez mostrando más su interés de subir el perfil vecinalista que de concretar acciones reales con el resto de los intendentes del grupo.
Es que la pretensión del intendente significa más un rejunte y un armado de ocasión que una agrupación conformada con espíritu localista y eso es algo que perciben tanto el resto de los intendentes del grupo como los vecinalistas locales.
“Nosotros hemos conformado un espacio vecinal que se llama Nueva Necochea, que está por encima de la grieta nacional y provincial, donde los concejales y nuestro equipo de gobierno somos funcionarios de diferentes ideologías. Nos focalizamos en los problemas de los vecinos, escapando a esa antinomia de amigos-enemigos”, señaló negando en medios provinciales el maniqueísmo manifiesto que aplica puertas adentro del distrito.
Su discurso lleva consigo todos los estigmas de la contradicción: a pesar que el intendente convoca al vecinalismo como una forma de "saltear la grieta" en la práctica no ha hecho más que alimentar el maniqueísmo atacando a sus opositores con conceptos como "la Necochea del No", denostando a posibles rivales políticos con ataques de su aparato de medios (como en el caso de cada mención al radical Gonzalo Diez, a la macrista Eugenia Vallota o incluso al presidente del CGPQ, el peronista Jorge Álvaro); y, sobre todo, desestimando y denostando la participación de cualquier sector político en alguna decisión de gobierno, como ha sido el caso de la ACT (verdadero e histórico vecinalismo necochense) y sus diferentes propuestas.
Tanto teme el intendente al verdadero vecinalismo que representa la Agrupación Comunal Transformadora que incluso durante el discurso de apertura de sesiones ordinarias del HCD la semana pasada tuvo tiempo para lanzar definiciones negativas señalando que las propuestas de los vecinalistas para el Casino eran poco serias. Misma actitud de "ninguneo" ha tenido el intendente con toda una serie de propuestas de la oposición: al tiempo que reclama que le acerquen propuestas las desestima o, peor aún, las toma para sí y suprime la autoría para no compartir créditos políticos.
Todos K
Aunque Rojas señala que su equipo está conformado por "funcionarios de diferentes ideologías", en la realidad la mayoría de su gabinete es o ha sido de extracción kirchnerista: Jorge Martínez, su secretario de Gobierno, fue concejal electo por el FPV en 2015; Graciela Mamelucco, secretaria de Finanzas es de reconocida preferencia kirchnerista; el secretario de Legal y Técnica Ernesto Povilaitis incluso fue defensor del destituído intendente ultra K, Horacio Tellechea.
Del mismo kirchnerismo ha sido parte la secretaria de Salud Andrea Perestiuk, quien incluso fue concejal K durante el interinato de José Luis Vidal en la intendencia. La secretaria del Concejo Deliberante, Silvia Jensen, quien suele mostrarse muy sonriente junto al presidente del cuerpo Guillermo Sánchez (el de las canchas de tenis en Villa Díaz Vélez) y es aliada del intendente, también surgió de una reconocida militancia kirchnerista y hasta fue precandidata por una de las vertientes del FPV en su momento.
Entre sus aliados vinculados al gobierno de Cristina Kirchner y las vertientes que lo nutren se encuentran además funcionarios de la intendencia de Facundo López y hasta una concejal: Norma Alí, quien fuera electa por la lista que el ex intendente presentó en 2019 es actualmente militante de Rojas.
Tal es así que la concejal, cuyo desempeño a cargo de la Comisión de Seguridad en el HCD fue prácticamente nula y los vecinos apenas le conocen la voz, estuvo presente en el acto de Nueva Necochea, ya como una militante más junto a la maraña de funcionarios y empleados a destajo y contratados que forman la militancia del jefe comunal en busca de su reelección. Alí forma parte de un grupo estable en el que se encuentran además la ex concejal y presidente del PJ, Ana Asa; las secretarias de Salud y Finanzas, Andrea Perestiuk y Graciela Mamelucco, respectivamente; y otros referentes cercanos al kirchnerismo que trabajan con el intendente Rojas.
Es más, en el armado político del intendente se incluyen concejales aliados que públicamente fueron denostados como enemigos por el aparato mediático del intendente y hoy parecen haber sido reciclados y aceptados por el armado "vecinalista": el concejal Rafael Iacono también fue parte de la lista de López y ha sido clave en proyectos que necesitaba el Ejecutivo en el Concejo como el aumento de tasas. Iacono también acompañó el nuevo convenio de la basura (que olía a podrido por todos lados) junto con el resto del bloque massista y hasta el acompañamiento de La Cámpora en la persona de la concejal Andrea Cáceres.
Si bien estos señalamientos mostrarían la evidencia de la falsedad del discurso "vecinalista" del intendente, la realidad trata de ser ocultada a fuerza de pautas publicitarias en medios de propaganda, que nada mencionan, omiten datos y sesgan la información de manera conveniente al armado político del Jefe Comunal. En el fondo de la cuestión se encuentra un intendente que simula un vecinalismo con una mayoría de funcionarios kirchneristas que intenta ganar el voto de una comunidad tradicionalmente conservadora y anti kirchnerista: aunque la cuenten como quieran, la "nueva Necochea" es más el viejo cuento del vecinalismo oportunista cuya única finalidad es mantener a flote la carrera política de los mismos de siempre.