Ola de robos: Cuatro delincuentes armados atacaron a dos jóvenes en el Barrio Norte

Cuatro delincuentes, armados con pistolas y palos, atacaron a dos jóvenes que se movilizaban en bicicletas por la zona de calle 39 y 70, en el Barrio Norte de la ciudad.

Según trascendió, cerca de las 22, los ladrones descendieron de una camioneta y encañonaron a las víctimas. Otros dos los amenazaban con palos para que entreguen sus bicicletas, una de ellas de alta gama. Sin oponer resistencias, los jóvenes entregaron sus rodados.

Minutos después, con las bicicletas en su poder, los delincuentes escaparon en la camioneta con rumbo desconocido. Los damnificados pidieron ayuda a vecinos de la zona y más tarde radicaron la denuncia.

Interviene el fiscal Carlos Larrarte, de la UFI N° 30, de delitos con armas, quien abrió una investigación por “robo calificado” cuyos agravantes son el uso de armas de fuego y la participación de dos o más personas. Se dictaron una serie de medidas con el objetivo de identificar a los asaltantes.

Cambios en la cúpula policial, mismos resultados

El 9 de mayo fue relevado el ex Jefe Departamental de la Policía, Jorge Mastropierro, quien estaba en el ojo de la tormenta por la ola de robos que azota a Necochea desde el verano y que no parece dar tregua. Su lugar fue ocupado por Martín Urrestarazu, quien se desempeñaba como jefe del Comando de Patrullas.

El cambio de mandos en la cúpula policial se hizo notar en las calles durante las primeras semanas de Urrestarazu como mandamás de los uiformados: se ampliaron los patrullajes en varias zonas de la ciudad y disminuyeron los robos violentos. Sin embargo, esta luna de miel duró muy poco.

Con el correr de los días los robos volvieron a escalar y la violencia también. Asaltos, golpes de boqueteros y escruches estuvieron a la orden del día. Por lo bajo, fuentes policiales aseguran que “es más de lo mismo”, respecto a su nuevo jefe. La llegada de los nuevos patrulleros tampoco mejoró las cosas en una ciudad sitiada por los robos.

Incluso los tentáculos de la delincuencia llegaron hasta la tranquila localidad de Claraz, en la que autores ignorados cortaron el circuito de cámaras, ingresaron a la delegación abrieron una caja fuerte y se llevaron más de $700.000. Hasta el momento, ni una pista se tiene de los ladrones. Que la parte damnificada sea la autoridad de Gobierno habla de lo profundo que se ha tornado el problema.

Nueva Necochea y el show de las cámaras

Mientras la delincuencia agobiaba a los vecinos, que tuvieron que irrumpir en el despacho de Arturo Rojas para escuchar una declaración del intendente al respecto, el Ejecutivo montó un show alrededor de la mudanza del Centro de Monitoreo.

Funcionando desde la gestión de Facundo López, la dependencia se trasladó del segundo piso del Centro Cívico a un local con vidrieras en avenida 58 casi 67. Amigos de funcionarios y periodistas partidarios integraron el escueto público que pudo reunir el intendente Rojas para su acto de campaña.

Pese a papel picado y la promesa de soluciones, el Centro de Monitoreo no ha dado ninguna solución a los vecinos. Por el contrario, solo ha servido para garantizar el flujo de negocios entre amigos de la gestión, un modus operandi habitual en el actual mando municipal.

Con este panorama, los vecinos deben seguir soportando las consecuencias de la vía libre que parecen tener los delincuentes en Necochea y Quequén.