Su hijo podría perder la mano y en los hospitales de Necochea y Quequén le niegan la atención

Una vez más las desatenciones en salud generan quejas y preocupación de los vecinos, llegando a exhibir casos en los que la indolencia del equipo de administrativos que Nueva Necochea puso en áreas clave para aplacar o desestimar cualquier reclamo, llegó a extremos de rechazar hasta a pequeños niños heridos ensayando cualquier clase de excusa que consiga que los vecinos desistan de intentar recibir atención médica.

Para muestra, este pequeño botón: una madre asistió junto a su hijo de 5 años al hospital José Irurzun de Quequén con un turno para hacerle un seguimiento al menor, que había sufrido una quebradura de clavícula cuando se cayó de su bicicleta.

Rita Basualdo escribió a Cuatro Vientos explicando qué es lo que había sucedido y señaló que un empleado administrativo no sólo le negó la atención de su hijo sino que además, en las explicaciones varias que fue dando, llegó a asegurar que el hospital de Quequén directamente no tiene directivos o responsables que pudieran ofrecer explicaciones sobre la situación de abandono sobre su hijo.

"Estoy con otra mamá esperando, porque me dijeron que no me podían atender y se negaron atender la emergencia en el Hospital de Quequen. Estoy con mi hijo días dando vueltas y en el hospital de Quequen se niegan darme la atención", dijo Basualdo a Cuatro Vientos. 

Según relató Basualdo, su hijito de 5 años se cayó de la bicicleta y sufrió un fuerte golpe. Al llevarlo al hospital de Quequén, le dieron turno para el día 25 de Mayo para hacerle seguimiento y recuperación, sin embargo, al llegar el momento, un administrativo le indicó que debía llevar su hijo al hospital de Necochea e insistir para que lo atendieran porque es obligación. Aunque la mujer insistió con que en el hospital de Necochea la habían enviado al de Quequén y que la estaban mandando de un lado a otro sin más, el relato del administrativo no cambió y la situación quedó en nada: ahora su hijo podría perder la movilidad de su manito si no recibe atención adecuada.

Basualdo grabó un fragmento de la conversación con el administrativo en el que se lo puede escuchar incluso asegurando que "es ilegal que en el Ferreyra no te atiendan" y toda una serie de excusas y definiciones que buscaban deslindar las responsabilidades en Quequén y derivar el caso a Necochea, desde donde seguramente otro administrativo ensayaría otra serie de excusas para mandarla de nuevo a Quequén en un irritante bucle de indolencia y desidia. 

"Ahora mi hijo puede perder la mano por falta de movilidad. Le tienen que hacer el seguimiento y tiene que tener rehabilitación. Es tan simple como eso", resumió Basualdo.

No es ni la primera queja sobre el muy deficiente sistema sanitario público de la ciudad ni es la primera vez que se conocen casos de recortes de servicio en el Hospital Irurzun. De hecho, la gestión del intendente Arturo Rojas ha ido desfinanciando gradualmente el sistema de salud, generando en el camino no sólo el cierre de servicios tanto en el hospital Ferreyra como en el Irurzun (con el caso de Oncología como paradigma de la política de abandono del jefe comunal) sino que imponiendo un clima de temor y desesperanza sobre una planta de personal controlada por burocracia militante que impone sanciones y cerrojos sobre cualquier episodio que pueda representar un escándalo que melle la imagen electoral del intendente en campaña. Y así otra vez, sobre ello abundan los casos y las áreas de Salud y Desarrollo Social han visto más de un ejemplo de esta situación en los últimos meses.

De este modo, aunque desde la Muni desestiman los reclamos de los trabajadores para mejorar la calidad del servicio y desliza constantemente amenazas sobre sus propia planta de empleados para evitar "filtraciones", son los propios pacientes y vecinos que llegan a atenderse a los efectores de salud los que ponen en evidencia el desastroso estado en el que está quedando el sistema luego de 3 años seguidos de políticas de recorte y persecusión.