Gripe aviar: Senasa explicó por qué no realiza sacrificio sanitario en los lobos marinos
En un escenario que podría calificarse como alarmante, la costa argentina, desde Ushuaia hasta Mar del Plata, se encuentra bajo la sombra de una creciente amenaza: la Gripe Aviar. El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) reportó un total de 145 lobos marinos muertos a causa de la Influenza Aviar Altamente Patógena (IAAP) H5 en todo el territorio nacional, aunque se estima que solo en Necochea y Quequén hay más de 130.
En respuesta a esta crisis, varios balnearios en diferentes provincias restringieron el acceso público como medida de seguridad sanitaria. Entre las regiones afectadas se encuentran Río Grande en Tierra del Fuego, Punta Bermeja y San Antonio Este en Río Negro, Punta Loyola en Santa Cruz, Puerto Pirámides en Chubut, y varios puntos de la Costa Atlántica en Necochea, Quequén, Mar del Plata, Claromecó, San Blas y Mayor Buratovich.
La detección de Influenza Aviar Altamente Patógena en mamíferos marinos llevó a la implementación de tareas sanitarias y recomendaciones preventivas tanto para las instituciones competentes como para el público en general. En un comunicado oficial, el Senasa destacó la importancia de abordar este problema de manera coordinada y eficiente.
Desde el momento en que se notificaron casos de lobos marinos con síntomas compatibles con IAAP y, en algunos casos, su fallecimiento, se activaron acciones epidemiológicas acorde a la gestión de la emergencia por Influenza Aviar. Una vez confirmado el diagnóstico de laboratorio positivo, se implementó un protocolo de intervención en colaboración con instituciones municipales, provinciales y nacionales, con el objetivo de contener el brote.
Es importante subrayar que el Senasa trabaja en estrecha colaboración con las entidades competentes en la fauna silvestre y la biodiversidad, adoptando un enfoque integral para abordar esta crisis. Sin embargo, uno de los aspectos cruciales que se destacó en el comunicado es que el Senasa no realiza sacrificios sanitarios en los casos relacionados con la gripe aviar en animales silvestres, como los lobos marinos.
El procedimiento para el diagnóstico de laboratorio implica la toma de muestras en animales que han fallecido a causa de la enfermedad o están enfermos, y posteriormente se entierran en el lugar para evitar la dispersión del virus. Esto se hace para garantizar que no haya un mayor riesgo de propagación de la enfermedad.
En cuanto a las recomendaciones para la población, se hace hincapié en que el virus se encuentra en las secreciones y excreciones de los animales enfermos o fallecidos. Por lo tanto, se insta a las instituciones y al público en general a no acercarse a los animales muertos o con síntomas sospechosos y a notificar al SENASA si se detectan signos de enfermedad, como mortandad, signos nerviosos, digestivos y/o respiratorios en mamíferos marinos o aves, tanto silvestres como domésticas.
En consecuencia, el SENASA enfatiza que es fundamental evitar el contacto directo con animales silvestres, como aves y lobos marinos, que estén enfermos o muertos. También se hace un llamado a la responsabilidad en la tenencia de mascotas, restringiendo su acceso a las playas donde se encuentren animales enfermos o muertos. Además, se exhorta a notificar de inmediato la presencia de animales silvestres enfermos o fallecidos para una acción oportuna.
En lo que respecta a la situación epidemiológica, el SENASA resalta que las detecciones recientes de IAAP en mamíferos marinos no afectan el estatus zoosanitario que Argentina ha declarado ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) como país libre de Influenza Aviar Altamente Patógena en aves de corral.
Siguiendo las directrices de la OMSA, se reconoce que la enfermedad puede estar presente en la subpoblación de animales silvestres y que se puede mantener el estatus de libre de la enfermedad mediante medidas de bioseguridad y vigilancia en la subpoblación de aves domésticas.
