Por ahora los nuevos aumentos de colectivos quedaron postergados
En una nueva sesión del Honorable Concejo Deliberante de Necochea por mayoría los concejales decidieron este miércoles que la propuesta para otorgar aumentos de boleto de colectivo automáticos cada dos meses en todo el distrito fuera postergada y reenviada a comisiones para seguir evaluándose.
Con el voto de la mayoría de los concejales, excepto los dos del bloque libertariano "Crear más libertad", los aumentos fueron postergados en una sesión celebrada en la localidad de La Dulce. Los aumentos serían calculados con una fórmula polinómica que no ha sido presentada al público aunque está basada pura y exclusivamente en las necesidades de las empresas de transporte colectivo de pasajeros.
Extraoficialmente, desde la oposición comentaron que la fórmula fue postulada con parámetros como el precio del combustible, las paritarias de los trabajadores y hasta el precio de los neumáticos, haciendo una exhibición parcial de los costos de la empresa cuyos montos han sido mantenidos ocultos históricamente. El reclamo permanente de algunos sectores para que la empresa muestre datos oficiales sobre sus costos sigue sin respuesta y los concejales decidieron mayoritariamente que la fórmula propuesta siga en consideración.
En la oposición al proyecto consideran que la fórmula de aumentos bimestrales automáticos en realidad es una prolongación de un beneficio otorgado anteriormente a las empresas, la llamada "emergencia de transporte", que permitió que la empresa triplicara el precio de los boletos superando ampliamente el índice de inflación y poniendo un boleto plano de casi 1.000 pesos que es uno de los más caros del país.
En los últimos años el municipio y el Concejo Deliberante han brindado reiterados privilegios a la empresa de colectivos en virtud de que la compañía mantenga su funcionamiento y se mantengan los puestos de trabajo. Sin embargo, esas consideraciones no han tenido correlato en los controles que deben efectuarse sobre el servicio y son frecuentes las quejas de los usuarios sobre distintos incumplimientos que no reciben siquiera un apercibimiento de la Municipalidad, que en rigor es quien debe controlar la concesión.