Estaban tirados en el medio de un descampado aunque protegidos de los elementos del clima, dos televisores robados fueron secuestrados por la policía.
En Quequén los policías se acercaron a un descampado a la vera del camino que va a Costa Bonita por el golf (520 y 557), donde se encontraban los dos aparatos aparentemente "encanutados".
Los televisores Sony y Philips estaban recubiertos de un nylos que los protegía de la lluvia y el rocío. Aparentemente se trataba del botín de un robo.
Se iniciaron actuaciones caratuladas como "hallazgo".