la banda de los veleros

Detuvieron a Gustavo Fabricius, otro de los necochenses implicados en la causa de los narcoveleros

lunes, 1 de agosto de 2022 · 13:27

Gustavo Enrique Fabricius, sospechado de ser la mano derecha del empresario necochense con negocios en Marbella, Daniel “El Cabezón” Pereyra, fue detenido este sábado por la causa de los narcoveleros.

Fabricius se encontraba prófugo de la justicia luego de los allanamientos que realizó en junio la Prefectura y la Gendarmería. Las fuerzas encontraron 1549 kilos de cocaína, detuvieron a Adrián Goñi, otro de los necochenses miembro de la banda y hubo tres arrestos más-

Tanto Pereyra, como su socio, Gustavo Marano, permanecen prófugos. En tanto, Fabricius fue detenido gracias a su novia.

La PROCUNAR monitoreaba hace tiempo la línea de su pareja. “Cada tanto la llamaba”, asegura una voz clave en el expediente. Habían allanado su casa, sin éxito.

Así, PNA realizó un análisis de conversaciones, que llevó a Gendarmería a las tareas de campo. Las conversaciones revelaron un posible encuentro entre el viernes y el sábado. Entonces, fueron por él, informó el portal Infobae.

“El Cabezón" Pereyra y Marano siguen prófugos

El empresario necochense está acusado de ser uno de los cerebros de lo que la Justicia sostiene que fue “la jugada de cocaína más osada de la historia criminal argentina reciente”.

La banda intentó mover 600 kilos de cocaína hacia España por medio de una maniobra sencilla. Sus cómplices a nivel local llevarían el polvo en un velero, desde el Paraná de las Palmas hacia aguas internacionales, donde sería -supuestamente- cargada en un buque, tal como decía, movida en un velero llamado Quo Vadis.

La ganancia era fabulosa. Un kilo que, al por mayor, puede conseguirse a 1.500 euros en Bolivia termina vendido por 30 mil euros o más en Barcelona: 45 millones de euros.

Sin embargo, una llamada anónima a la línea 134 lo traicionó. La llamada indicó que “Pereyra está preparando un cargamento con 2.000 kilos de cocaína que saldrán desde Tigre hacia Marbella, España”. La transcripción, a la que accedió la Justicia, sostuvo que “saldrán en lanchas hasta alta mar y allí viajarán en barco hacia el país mencionado”. La pista también vino gracias a un histórico delator: el financista Diego Guastini, asesinado a tiros en Quilmes por un sicario en octubre de 2019, un crimen irresuelto hasta hoy. Guastini ya había vendido ante la PROCUNAR a sus clientes estrella como el clan Loza, una familia salteña condenada por mover cocaína a España. Sin embargo, no queda claro si el financista trabajaba para la banda del velero ordenando su plata turbia. Algunos en la Justicia creen que, simplemente, tenía el dato y los entregó.

Esto fue en 2018. Así, se inició una causa que quedó en manos del Juzgado Federal de Quilmes a cargo de Luis Armella, investigado por la PROCUNAR y la fiscal Cecilia Incardona. A mediados de este año, Prefectura y Gendarmería allanaron finalmente a la banda: encontraron 1549 kilos de polvo, con cuatro arrestos.

Pereyra sigue prófugo hasta hoy, con un abogado presentado en la Justicia federal argentina y una circular roja de Interpol sobre su cabeza, lo mismo el otro argentino acusado de ser un cerebro, Gustavo Marano, preso por otra tonelada y media incautada años antes.

Gustavo Fabricius

El necochense de 53 años se movía en Necochea como un vecino más, aunque muchos conocidos sabían que “no andaba en algo limpio”.

Sin una historia de empleo en blanco, figura extensamente en la causa junto a Pereyra y el acusado Héctor Adrián Goñi, amigo de ambos, preso y procesado en el expediente. Para la Justicia federal, fue parte clave de la carga de la droga en el velero”, indica el mencionado medio.

Brasil es un punto clave en la causa

Dentro del Quo Vadis se encontraron anotaciones de latitudes y longitudes con ciudades del país vecino. Fabricius fue identificado como parte de múltiples viajes a Brasil junto al empresario de Marbella, con múltiples idas y vueltas en avión o por camioneta en el paso Tancredo Neves.

En el procesamiento de la causa de los narcoveleros dice que “con ello, queda claro que en diversas ocasiones, algunos de los integrantes de la organización residentes en Argentina, como Goñi y Fabricius, se reunían en el exterior con los miembros radicados en España, tal el caso de Marano y Pereyra, circunstancia esta que refuerza y tiene sentido, si tenemos en cuenta que los cargamentos con droga que enviaba esta estructura criminal hacían escala allí”.

Hay demasiadas coincidencias que lo rodean, con una que se destaca en particular. El 14 de abril de 2020, el velero Thorben arribó al puerto deportivo de la Bajadilla, España. Zarpó del puerto de Salvador de Bahía el 15 de febrero de 2020, mientras Héctor Goñi estaba en la ciudad, acompañado de Fabricius. Ese velero, tripulado por cuatro argentinos, estuvo vinculado al transporte de 1.500 kilos de cocaína. Uno de los tripulantes de ese velero tenía domicilio, precisamente, en Necochea.

Los movimientos continuaron en febrero de 2021: un impacto de antenas ubicó a Goñi y a Fabricius en Santa Fe, en la zona de Pablo Esther, lindera al rio Paraná. Fabricius ya era escuchado en ese momento. “Estuvimos ahí, fuimos a probar el bote, todas esas pavadas y bueno estuve en el agua”, aseguró con un teléfono al rojo vivo. La referencia es obvia: un semirrígido fue incautado junto al Quo Vadis, llamado The Boss, el jefe. Pereyra, casualmente, fue visto en fotos de redes sociales a bordo de esa embarcación.

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