Medidas judiciales para proteger a víctimas de violento ataque a tiros cerca de La Dulce
En un desafortunado episodio que tuvo lugar el pasado martes 7 de noviembre en el camino viejo a La Dulce, la justicia tomó medidas en favor de las víctimas de un ataque perpetrado con escopetas contra tres hombres. Aunque afortunadamente no resultaron heridos, la gravedad del incidente llevó a la imposición de medidas de resguardo para salvaguardar la integridad de los afectados.
En este contexto, se dispuso la prohibición de acercamiento de los denunciados, un padre e hijo, con respecto a las víctimas y su grupo familiar. La orden implica que no podrán aproximarse a los domicilios ubicados en la calle 521 N° 2202 de Quequén, ni a los lugares que estas personas frecuentan regularmente, manteniendo una distancia mínima de 200 metros. Además, se estableció una "prohibición de contacto y molestias por medios tecnológicos", ampliando así el radio de protección en el ámbito virtual.
Como parte de las medidas adoptadas, se llevó a cabo el allanamiento del establecimiento rural de los presuntos agresores, situado en el camino de tierra accesible desde la Ruta 228 Km 17, en dirección al camino viejo de La Dulce. Este operativo también abarcó el domicilio particular ubicado en la calle 47 Nro. 2944. Durante el allanamiento, se procuró el eventual secuestro de armas de fuego y teléfonos celulares relacionados con el incidente.
Las víctimas, conscientes de la gravedad de la situación, ya cuentan con botones antipánico, una medida adicional para fortalecer su seguridad y permitir una respuesta rápida ante posibles emergencias.
Como informó Diario Cuatro Vientos, el violento hecho tuvo lugar mientras un joven de 25 años conducía un tractor con una sembradora, acompañado de su tío y un empleado. Al encontrarse con un camión que se aproximaba en sentido contrario, decidieron apartarse para revisar la maquinaria y asegurarse de que todo estuviera en condiciones.
Fue en ese momento cuando otro camión, perteneciente a los agresores, se acercó. En un acto de violencia inexplicable, el conductor del camión golpeó en la nuca al joven de 25 años con un objeto contundente. Si no fuera por la rápida reacción del empleado, quien le tendió la mano, la situación podría haber resultado aún más trágica.
Posteriormente, los agresores abandonaron el lugar, solo para ser seguidos minutos después por una camioneta Toyota blanca. Desde la ventanilla de este vehículo, asomó una escopeta que fue empleada para disparar contra el equipo de siembra y la camioneta del empleado, impactando en el vidrio trasero. Tras realizar los disparos, los atacantes se retiraron del lugar, dejando tras de sí el desconcierto y la necesidad de las víctimas de buscar justicia.
LA denuncia de los afectados la que activó el proceso judicial que ahora busca garantizar la seguridad y protección de aquellos que han sido víctimas de esta violencia sin sentido.