Delincuentes amenazaron con armas de fuego a un sereno en barrio Puerto
La madrugada en el barrio Puerto de nuestra ciudad se vio quebrantada en las primeras horas de ayer cuando dos individuos, montados en una motocicleta y portando armas de fuego, perpetraron un asalto que mantuvo al sereno de una obra en construcción al borde del abismo. Afortunadamente, a pesar de la violencia de la situación, los delincuentes se retiraron con las manos vacías.
El hecho delictivo tuvo lugar en una propiedad ubicada en la calle 55, entre las calles 16 y 18. Las sombras de la noche sirvieron de manto para el sigiloso avance de los maleantes, quienes, con sus rostros parcialmente ocultos por capuchas y bufandas, sorprendieron al sereno de la obra. Este cuidador, cuyo nombre se mantiene en reserva por razones de seguridad, relató cómo los criminales lo encañonaron y proferían amenazas, exigiéndole que abandonara su puesto de inmediato.
"Dejen libre este lugar, retírense ya...", fueron las palabras que el sereno recuerda haber escuchado de sus atacantes. Las armas de fuego en manos de los delincuentes añadieron un grado de terror a la situación, mientras los malvivientes le insistían que abandonara la obra en construcción.
El rápido accionar del sereno no solo le permitió mantener la calma, sino también dar aviso a través del servicio de emergencias 911 de la Policía. El Comando de Patrullas respondió, llegando al lugar de los hechos en cuestión de minutos.
Una valiosa pieza de evidencia se encuentra en una cámara de seguridad instalada en la intersección de la avenida 59 y la calle 22, que habría capturado imágenes del momento en que los delincuentes a bordo de su motocicleta se aproximaban a la obra en construcción. Las imágenes convirtiron en una parte esencial de la investigación que lleva a cabo la Fiscalía Nº 30, especializada en delitos con armas y dirigida por el Fiscal Carlos Larrarte.
Se supo que el custodio de la obra en construcción formalizó su denuncia ante la Seccional Tercera de la Villa Díaz Vélez. Las autoridades iniciaron las actuaciones judiciales correspondientes, catalogando el hecho como "amenazas calificadas por el uso de arma de fuego".