UN MUERTO AL MES
Juntan firmas para convertir la ruta 88 en autovía
Un reclamo vía web que ya tiene 1300 firmantes, busca elevar una petición al gobierno provincial para que haga de la ruta 88 una autovía. La ruta que une Mar del Plata con Necochea se cobra la vida de una persona por mes.
NECOCHEA (Cuatro Vientos) - Una junta de firmas virtual está buscando elevar una petición a las autoridades provinciales para que la ruta 88, que une Mar del PLata con Necochea, se convierta en una autovía (esto es, una ruta con dos carriles por mano).
El reclamo reza:
"Le pedimos al gobierno de la Provincia de Buenos Aires que cumpla las promesas reiteradamente efectuadas de hacer de la ruta provincial 88 una vía que no ponga en riesgo la vida de sus usuarios con la construcción de una autovía desde Mar del Plata hasta Necochea".
En el reclamo se aclara que la importancia del tema tiene que ver con que "desde hace años la ruta produce una media de un muerto al mes".
El reclamo espera llegar a juntar 2000 firmas y ya lleva más de 1300 acumuladas.
Ruta 3
En otro sentido, aunque también relacionado con las rutas que conectan a Necochea con el resto del país, el estado de la ruta nacional 3, usada para viajar hacia balnearios al sur de Necochea, también es cuestionada. Si bien esa ruta no llega directamente a Necochea, muchos turistas la utilizan para acercarse a nuestras costas desde Buenos Aires, aunque sea en un tramo.
En la ruta 3, la segunda de alcance nacional con más accidentes según el Centro de Experimentación y Seguridad Vial (CESVI), los primeros 100 kilómetros son de autovía. Se paga un peaje de $ 7 en Cañuelas y el recorrido empieza bastante bien. "Solamente hay que tener cuidado con las interrupciones del cantero central en la autovía Cañuelas–San Miguel del Monte, que permiten girar en U para hacer retomes. Esa maniobra puede resultar peligrosa y hay camiones que hunden la tierra de la banquina”, aclara el jefe de Investigación del CESVI, Hernán de Jorge.
Ya en Monte, en el kilómetro 110, aparecen otras complicaciones. Si bien hay carteles que exigen bajar la velocidad, la vida de la ciudad se mezcla con el apuro de la ruta. Muchos cruzan a pie, en bicicleta o en moto. Desde allí la ruta se reduce a un solo carril por mano. Y hasta Azul, en el kilómetro 263 –donde se paga otro peaje, de $ 5–, se recarga con camiones de una amplia zona agropecuaria. "Se forman filas de cinco o más camiones e intentar un sobrepaso es peligrosísimo”, explica Juan Manuel Crocco, uno de los fundadores de Vecinos Autoconvocados Autovía Ya, asociación que reclama que se transformen en autovía los 193 kilómetros que separan Monte y Azul. "Cuando se cruzan dos camiones, entre el espejo de uno que va en un sentido y el del otro en la mano contraria quedan sólo 15 centímetros de separación”, describe Crocco.
En los 187 kilómetros de Azul a Tres Arroyos (último peaje, de $ 5) la situación se agrava: se observan áreas en las que el asfalto tiene ondulaciones, baches y, en algunos sectores, lomitas entre la calzada y las banquinas, por el peso de los camiones. Y en las banquinas se alternan el pedregullo, el pasto y la tierra.
