TEMPORAL EN LA ZONA
Tras el tornado, declararon al distrito de Lobería en “situación de desastre natural”
La declaración fue firmada por el intendente Teruggi en virtud de las atribuciones otorgadas por los artículos 107 y 108 inciso 16 de la Ley Orgánica de las Municipalidades.
El intendente de la vecina localidad de Lobería, Juan José Fioramonti, declaró al distrito en “situación de desastre natural” tras el temporal de viento, lluvia y granizo que azotó a al distrito el pasado jueves.
Luego del tornado que destrozó un número abrumador de edificaciones, el jefe comunal firmó la declaración en conjunto al secretario de Gobierno Mario Teruggi.
El documento señala que “atento los hechos acaecidos el pasado viernes 8 de diciembre, en donde la comunidad de Lobería fue víctima de una catástrofe natural que supera las 250 viviendas afectadas con daños estructurales y a comercios y sectores de la producción” y, que “habiéndose realizado, a través de los organismos correspondientes, una evaluación y recuento de los deterioros y perjuicios sufridos y elaborado un plan de contingencia a fin de reparar, reconstruir y contener a los damnificados”, entre otros puntos, el municipio de Lobería declaró “La situación de desastre natural”, en virtud de las atribuciones otorgadas por los artículos 107 y 108 inciso 16 de la Ley Orgánica de las Municipalidades.
El viernes, el distrito fue atacado con vientos que superaron los 200 kilómetros por hora y se contabilizaron unas 250 viviendas a las que se les voló el techo completo o parte de él.
Los domicilios más afectados están ubicados en el sector de la Escuela 6, Barrio la Estación y Barrio PyM.
El fenómeno meteorológico destruyó techos, silos y elevó por los aires vehículos y hasta maquinaria agrícola, ya que su paso más destructivo fue por la zona rural de ese partido del interior bonaerense.
El paso de la fuerte tormenta causó numerosas complicaciones en el casco urbano: caída de árboles, voladuras de techos y autos prácticamente destruidos fue el negativo balance que brindaron las autoridades. Además hubo roturas en casas, clubes de barrios y anegamiento de calles.
Además, y a raíz de la falta de energía eléctrica y la escasez de agua potable, se solicitó a los vecinos “un uso responsable y medido del agua hasta que se normalice el servicio, ya que se han puesto en funcionamiento 5 bombas por el momento”.
