San Cayetano amenaza con multas a todo aquel que quiera entrar al pueblo sin referencias

En lo que respecta a las medidas restrictivas por el avance del CoVID19, el municipio de San Cayetano siempre fue "más papista que el Papa". Es que la gestión Gargagliones fue de las primeras en la zona en cerrar sus accesos, en restringir los horarios y en imponer fuertes controles sobre la población antes que promover con fuerza medidas preventivas.

Y esa política, que durante todo el año pasado mostró ser ineficiente si no se la acompañaba con otras medidas preventivas, enseñó un caracter meramente autoritario que poco aportó: en plena pandemia la mala práxis de un doctor contratado para atender la emergencia terminó con la muerte de una nena de 11 años en un caso que al día de hoy no ha encontrado responsables, aunque podría traer problemas para el intendente y los funcionarios responsables de la contratación del galeno.

En ese contexto, las falencias se solapan detrás de consignas fuertes que buscan mostrar que el intendente "tiene al toro por las astas" en el tema CoVID19, manteniendo una impostura exagerada que deviene en cierres, controles y demás restricciones que poco han servido para contener el avance de la enfermedad en el pueblo.

Ahora San Cayetano dispuso multas a todo aquel que intente ingresar al pueblo sin permiso, como si una declaración jurada fuera impedimento serio para cualquiera que quisiera ingresar al pueblo lo intente.

"A raíz de las últimas medidas adoptadas en todo el país, entre ellas la restricción de circulación entre determinada hora de acuerdo a la situación epidemiológica de cada Distrito, desde ayer sábado se realizan controles de tránsito en ingresos a la ciudad", indicó la comuna vecina en un comunicado. 

"Aquellas personas que no tengan domicilio en San Cayetano y sus justificaciones para ingresar no se condicen con el desempeño de una actividad esencial, serán pasibles de multas", amenazó la Comuna.