El boleto de colectivo en Necochea es un 150% más caro que en el AMBA

(*) Por Fran Bandini

El último lunes comenzó a regir en Necochea y Quequén el nuevo cuadro tarifario de los colectivos urbanos. Ahora los usuarios deberán pagar cada boleto plano $170, un 150% más caro que en el Área Metropolitana de Buenos Aires (el costo del boleto es de $52,96), aún con recorridos sumamente más cortos. Cabe destacar que la concentración de subsidios en un territorio y otro es distinta, pero el número aún sigue siendo excesivo.

En el Gran Buenos Aires se pueden hacer 27kms pagando un boleto. Si trazamos un cálculo utilizando los mismos parámetros de costos en nuestra ciudad, con un boleto de $170 se podría viajar hasta la localidad de La Dulce, por citar un ejemplo.

El ansiado incremento conseguido por Compañía de Transportes Necochea y por Nueva Pompeya S.A no fue el que esperaban. La campaña en movimiento impidió un “tarifazo” acorde a sus intereses. Sin embargo, pasadas las elecciones, se haría efectivo un nuevo ajuste, que entraría en vigencia en la temporada de verano, y llevaría el boleto a los $200.

En Necochea, las empresas del transporte urbano de pasajeros se han comportado de un modo muy singular a la hora de conseguir aumentos: comienzan a señalar el peligro sobre las fuentes de trabajo si el Concejo Deliberante no aprueba las subas. Trasladado el reclamo a los empleados, estos salen a poner el cuerpo y absorben el costo que eso implica. 

Por otro lado, cuando se habla de subas se evita hablar de prestación de servicio, cosa que quedó evidenciada en este último año con la eliminación de las audiencias públicas argumentando “falta de interés de los usuarios”. Así se dio de baja la única chance que tenía la población de expresar su opinión acerca del transporte.

Algo que viene señalando Cuatro Vientos -y ha tenido eco en otros portales de la ciudad- es que los recorridos de los micros han quedado completamente desactualizados con respecto al crecimiento demográfico que han experimentado Necochea y Quequén en los últimos 20 años.

En la actualidad, los ómnibus urbanos no conectan con la zona de mayor crecimiento demográfico, como lo son Villa del Deportista, Villa Florida y Villa Zabala. La línea 503 de “los verdes”, que cada varios recorridos como 502 pasa a ser 503, no contando con una unidad que permita una frecuencia constante, apenas si llega a las primeras cuadras del barrio Parque.

Asimismo, no hay una línea que conecte con la zona de Puerto Gardella, uno de los puntos turísticos de mayor apuesta comercial en la última década, que ha visto disminuir su actividad en los últimos años, dado que nunca tuvo una conexión real con la ciudad.

En el caso del tramo que va de avenida 74 a avenida 98 tampoco cuenta con un servicio que sea constante y una esos 1.2km, así como tampoco se cuenta con una unidad que recorra los barrios ubicados en el margen noreste de la avenida 59 y en el margen sureste de la avenida 75. Algo similar sucede con varios barrios de Quequén, en los que los ómnibus solo recorren las calles y avenidas principales, pero no las zonas periféricas más alejadas, en las que los usuarios tienen que caminar kilómetros hasta la parada más cercana.

Cabe destacar que las empresas concesionarias de servicios públicos pueden optar por retirarse en caso de no resultarles rentable el negocio con el Estado. Así, el Estado estará en condiciones de recibir otras propuestas o pensar otras soluciones para brindar dicho servicio.