
El reconocido conductor Nelson Castro y el equipo de TN se vieron enfrentados a serias amenazas de muerte mientras cubrían la escalada de violencia vinculada al narcotráfico en la ciudad de Rosario. La advertencia llegó a través de tres mensajes intimidatorios dirigidos al periodista Sebastián Domenech, quien fue el destinatario de estos perturbadores comunicados.
En uno de los mensajes de WhatsApp, proveniente de un número desconocido, se lee la escalofriante advertencia: "Van a terminar como (José Luis) Cabezas", haciendo referencia al trágico destino del fotógrafo asesinado brutalmente en enero de 1997 en Pinamar, luego de capturar una imagen comprometedora del empresario Alfredo Yabrán.
El mensaje intimidatorio continúa de manera amenazante, indicando: "Decile que si llega a Seguí y Oroño lo sacamos a tiro", acompañado de una imagen que muestra al conductor de Telenoche parado en una esquina de la ciudad durante una transmisión en vivo. Bajo la firma "la mafia", los perpetradores insisten en su mensaje: "El que avisa no traiciona. Que se vaya de Rosario, no los queremos acá".
La escalada de intimidaciones prosigue con un segundo mensaje que delimita zonas prohibidas: "Que no se acerque a Francia y Seguí y a Oroño y Seguí. Fuera de Rosario". El último comunicado que recibió Domenech advierte que, si no se retira del lugar, "va a terminar como (José Luis) Cabezas".
Ante la gravedad de las amenazas, la periodista de TN Lorena Maciel informó que se está conformando una unidad fiscal para llevar a cabo una exhaustiva investigación sobre este preocupante incidente que pone en riesgo la labor periodística en la ciudad santafesina.
Nelson Castro, desde las primeras horas del día, se encuentra en Rosario para exponer la crítica situación que prevalece en la zona. Durante su recorrido, visitó la estación de servicio donde trabajaba Bruno Bussenich, asesinado a balazos el pasado sábado por la noche. Además, observó el cierre parcial de algunas gasolineras y el desolador panorama de calles desiertas, sin transporte público, taxis ni clases.
En sus conversaciones con los residentes locales, quedó al descubierto el temor que embarga a quienes evitan salir a trabajar debido a la inseguridad reinante en la ciudad. La situación se torna cada vez más alarmante, demandando una pronta y efectiva respuesta por parte de las autoridades para garantizar la seguridad de los periodistas y abordar la creciente violencia vinculada al narcotráfico en Rosario.