
Necochea comenzó este lunes su quinto día consecutivo sin servicio de colectivos, una situación que afecta gravemente la movilidad de trabajadores locales y turistas en plena temporada de verano. Los choferes de las empresas Compañía de Transportes Necochea y Nueva Pompeya se mantienen firmes en su postura: no retomarán sus funciones hasta que se realicen los pagos completos de sus salarios y aguinaldos adeudados.
Las empresas de transporte locales argumentan que la solución del conflicto depende del depósito del subsidio provincial, del cual dependen para cumplir con sus obligaciones salariales. Según explicaron, la demora estaría vinculada al reciente cambio en el Ministerio de Transporte bonaerense, lo que generó problemas administrativos y retrasos en la transferencia de fondos.
La CGT Regional Necochea, encabezada por los secretarios generales Alberto Peralta y Demian Ledesma, expresó su solidaridad con los choferes organizados bajo la Unión Tranviarios Automotor (UTA). En un comunicado, calificaron el reclamo como justo y criticaron duramente a los empresarios del sector por su "actitud irresponsable" al no ofrecer alternativas para evitar las medidas de fuerza que mantienen a Necochea y Quequén sin servicio de transporte.
La central gremial también cuestionó la falta de acción por parte del Ejecutivo Municipal y el Honorable Concejo Deliberante (HCD), destacando que el problema del transporte público es "crónico y recurrente". Además, subrayaron que, pese a haber liberado prácticamente la tarifa del servicio, convirtiéndola en una de las más elevadas del país, las autoridades no han encontrado soluciones para evitar la actual crisis.
Mientras tanto, los choferes continúan con la retención de tareas y permanecen a la espera del pago de sus haberes, sin indicios claros de una pronta resolución.