El Gobierno Nacional autorizó a las Fuerzas Armadas a detener de manera transitoria a civiles en la frontera norte, en casos de delitos cometidos en flagrancia, según confirmó el ministro de Defensa, Luis Petri.
"Sí, es una medida controversial para todos los que defienden narcos, terroristas y violentos delincuentes. Elijan de qué lado van a estar", expresó Petri a través de su cuenta de X.
El ministro explicó que "la ley autoriza a las Fuerzas Armadas a reforzar el control de fronteras" y señaló que "la detención en casos de flagrancia está contemplada en todos los códigos procesales de las provincias y de la Nación".
En ese sentido, Petri criticó a quienes se oponen a esta decisión: "Sólo el sesgo ideológico canceló y maniató a nuestras fuerzas. Todos los países limítrofes de Argentina utilizan a sus Fuerzas Armadas para controlar y vigilar sus fronteras. Estados Unidos lo anunció en enero, ¿por qué acá algunos se escandalizan?", cuestionó.
La resolución establece que el objetivo de la medida es "restringir el uso de la fuerza a acciones que el personal militar deba desarrollar para su propia defensa o la de terceros, en casos de agresiones inminentes que pongan en riesgo la vida, la integridad física o el cumplimiento del deber".
De cualquier modo, la habilitación no permite el uso del armamento por parte de los militares, dad que queda expresamente prohibido "el uso de armas contra vehículos o personas sospechosas que huyan o intenten huir de un puesto de control o acceso a instalaciones, aun existiendo sospechas fundadas de un acto ilícito".