Luego del naufragio del remolcador paraguayo Papu Mar en el kilómetro 77 del Canal Paso Banco Chico, el Sindicato de Conductores y Motoristas Navales de la República Argentina (Siconara) advirtió sobre la crítica situación de falta de controles en la Hidrovía Paraguay-Paraná, principal vía fluvial del país. Desde el gremio, que conduce Mariano Vilar, señalaron que este episodio es una muestra del modelo de desregulación impulsado por el ministro Federico Sturzenegger y respaldado por el presidente Javier Milei.
“El remolcador continúa hundido y el daño ambiental es incalculable. Los videos que circulan demuestran que los tanques de combustible estaban abiertos, derramando material altamente contaminante en el agua", denunció Vilar, y acusó al gobierno de mantener un "deliberado silencio" ante lo ocurrido.
Siconara exigió que Paraguay cumpla con los compromisos asumidos en el Tratado de Navegación vigente entre ambos países. “Este es el modelo de Marina Mercante que propone Milei: una flota al servicio de intereses privados y extranjeros, sin control ni garantías de seguridad, poniendo en riesgo la vida humana y el ambiente”, remarcó el dirigente sindical.
Desde el gremio recordaron que tanto el Tratado de Navegación firmado en 1967 (Ley N° 17.185) como el Acuerdo de Transporte Fluvial por la Hidrovía Paraguay-Paraná (Ley N° 24.385) limitan el accionar de la Prefectura Naval Argentina sobre embarcaciones de bandera paraguaya, lo que debilita la capacidad de fiscalización.
En ese sentido, plantearon que la Cancillería argentina debe intervenir, ya sea directamente o mediante el Comité Intergubernamental de la Hidrovía, para exigir que todos los buques y artefactos navales —sin importar su bandera— cumplan con los mismos estándares de seguridad y control exigidos por la Autoridad Marítima nacional.
En un encuentro clave para las economías regionales, los mandatarios de las provincias del Litoral argentino se reunieron este lunes en la ciudad de Resistencia, Chaco, en el marco de la primera cumbre interregional del año. Con el gobernador Leandro Zdero como anfitrión, participaron representantes de Chaco, Corrientes, Misiones, Santa Fe, Entre Ríos, Formosa y Córdoba.
El eje central del encuentro fue la Hidrovía Paraná–Paraguay, una vía estratégica por donde circula cerca del 80% de las exportaciones argentinas. La reciente suspensión del proceso licitatorio para su concesión encendió las alarmas entre las provincias ribereñas, que insisten en tener un rol activo en el diseño, gestión y administración del corredor fluvial.
“La licitación de la Hidrovía es fundamental para garantizar una logística eficiente, mejorar la competitividad y fortalecer la conexión de nuestros puertos con el mundo”, expresó Zdero, quien ya había manifestado esa postura al presidente Javier Milei en noviembre pasado.
Según informó Diario Chaco, del encuentro participaron los gobernadores Gustavo Valdés (Corrientes), Hugo Passalacqua (Misiones), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Gildo Insfrán (Formosa) y Martín Llaryora (Córdoba). Todos ellos fueron declarados Huéspedes de Honor por el gobierno chaqueño.
La agenda incluyó una mesa de financiamiento para proyectos regionales, con la presencia del titular del Consejo Federal de Inversiones (CFI), Ignacio Lamothe, y el secretario general de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Ricardo Diab. Además, se llevó a cabo una rueda de negocios orientada al desarrollo productivo.
Entre los principales objetivos de la cumbre estuvieron el impulso a una nueva licitación de la Hidrovía con participación provincial, la promoción de la transparencia en su gestión, la redefinición del rol de los puertos provinciales en el esquema logístico internacional y la planificación de iniciativas productivas que generen valor agregado en origen.