
Una jornada marcada por el luto se vivió este jueves en la Ruta Provincial 88, donde dos siniestros viales ocurridos con pocas horas de diferencia se cobraron la vida de cuatro personas, tres de ellas oriundas de Necochea. Los hechos, que tuvieron lugar a la altura de los kilómetros 43 y 58 en jurisdicción del partido de General Alvarado, dejaron además varios heridos, algunos de gravedad.
El primero de los choques fatales se registró alrededor de las 11 de la mañana en el kilómetro 58, a la altura del paraje San José. En este caso, un Renault Clío en el que viajaban dos hermanas necochenses, Gladys y Miriam De la Torre, de 67 y 62 años respectivamente, colisionó de manera frontal contra un Citroën Basalt que circulaba en sentido contrario.
A raíz del violento impacto, ambas mujeres fallecieron en el acto. En el otro vehículo viajaba Laura Evangelina Gómez, de 45 años, también domiciliada en Necochea, quien también perdió la vida como consecuencia del siniestro.
El conductor del Citroën, también oriundo de Necochea, fue trasladado de urgencia al Hospital Municipal “Marino Cassano” de Miramar con politraumatismos. Tras recibir atención médica y realizarse los estudios correspondientes, fue dado de alta en el transcurso del día.
La magnitud del impacto obligó a cortar parcialmente la circulación de la ruta en sentido Mar del Plata-Necochea durante varias horas. Personal de la Policía Científica trabajó en el lugar para realizar las pericias correspondientes, mientras que bomberos de Mechongué y ambulancias de centros asistenciales de la zona participaron en las tareas de rescate.
La Fiscalía Nº 11 de Delitos Culposos de Mar del Plata, a cargo del fiscal Germán Vera Tapia, intervino en el hecho y caratuló el caso como “triple homicidio culposo”. El único imputado hasta el momento es el conductor del Citroën Basalt, quien será investigado para determinar su responsabilidad en el fatal desenlace.
Las autoridades judiciales ordenaron la realización de autopsias a los cuerpos de las tres mujeres fallecidas, mientras continúa la recolección de pruebas para esclarecer las circunstancias del trágico episodio.
Horas antes, alrededor de las 7 de la mañana, se había producido otro violento choque frontal en el kilómetro 43 de la misma ruta. En esta oportunidad, un Volkswagen Gol Trend, en el que viajaban varios integrantes de una familia oriunda de Pinamar, colisionó de frente contra un Chevrolet Astra ocupado por un matrimonio y una niña de siete años.
Como consecuencia del impacto, falleció Diego Aguilar Lascano, de 24 años, quien viajaba en el Gol. El conductor del Astra, por su parte, resultó con heridas de gravedad y fue derivado al Hospital Interzonal General de Agudos de Mar del Plata, donde permanecía internado en estado reservado. La menor y su madre, en tanto, se encontraban fuera de peligro.
Minutos después del segundo siniestro, un vecino de Necochea que circulaba en una camioneta Toyota Hilux protagonizó un vuelco a pocos metros del lugar del impacto entre el Gol Trend y el Astra. Según se informó, el conductor habría realizado una maniobra brusca para evitar colisionar con los vehículos siniestrados, lo que derivó en la pérdida de control del rodado.
Afortunadamente, el hombre solo sufrió lesiones leves y fue trasladado de manera preventiva a un centro asistencial en la localidad de Comandante Nicanor Otamendi.
En ambos hechos trabajaron efectivos del Destacamento de Policía de Seguridad Vial La Ballenera, bomberos voluntarios de Miramar y Mechongué, ambulancias de diferentes localidades y peritos de la Policía Científica de Mar del Plata.
La rápida intervención del sistema de emergencias permitió asistir a las víctimas atrapadas en los vehículos y organizar el operativo de tránsito, que se extendió durante varias horas en distintos tramos de la Ruta 88.
Con estos dos trágicos episodios, la Ruta Provincial 88 vuelve a quedar en el centro de la escena por su peligrosidad. Los reiterados siniestros viales que se producen en esta arteria que une Necochea con Mar del Plata generan preocupación entre vecinos, autoridades y organizaciones viales, que desde hace años reclaman mayores medidas de seguridad y obras de infraestructura que reduzcan los riesgos.
El dolor por la pérdida de vidas pone nuevamente sobre la mesa la necesidad urgente de transformar esta ruta en un camino más seguro para quienes la transitan.