En el marco del avance de la cosecha gruesa, la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) desplegó un fuerte operativo de fiscalización en 20 puntos estratégicos del territorio bonaerense, con el objetivo de garantizar la legalidad en el transporte de granos y derivados, y frenar posibles maniobras de evasión tributaria vinculadas al sector agropecuario.
Los controles, que se desarrollan durante las 24 horas del día, cuentan con la intervención de más de 100 agentes de ARBA, quienes operan en conjunto con efectivos del Ministerio de Seguridad provincial. Las tareas se concentran especialmente en rutas clave y accesos a puertos cerealeros, en un período donde la circulación de camiones con carga agrícola se incrementa notablemente debido a la recolección de cultivos como soja, maíz, girasol y sorgo.
“Este operativo tiene una importancia central para nuestra Agencia, ya que acompaña uno de los circuitos productivos más relevantes de la Provincia. Nuestro objetivo es asegurarnos de que cada traslado cuente con la documentación adecuada y esté debidamente registrado”, sostuvo Gaspar Spiritoso, subdirector ejecutivo de Acciones Territoriales y Servicios de ARBA.
El operativo apunta a garantizar la trazabilidad de la mercadería transportada, controlar que las guías de traslado estén correctamente emitidas y prevenir irregularidades que afecten la recaudación. Entre los documentos requeridos en cada puesto de control se exige la presentación de la Carta de Porte, el Código de Operaciones de Traslado (COT) y demás documentación respaldatoria que acredite la legalidad del transporte.
Desde la Agencia remarcaron que este tipo de operativos no solo busca desarticular prácticas evasivas, sino también aportar información clave sobre los flujos de comercialización agropecuaria dentro de la Provincia. “Contar con datos certeros sobre cómo se mueve el comercio de granos nos permite perfeccionar nuestras herramientas de fiscalización y trabajar por una mayor equidad tributaria”, explicó Spiritoso.
Este despliegue se enmarca en el programa de fiscalización estratégica que ARBA implementa cada año durante la cosecha gruesa —que va de marzo a junio—, como parte de un esquema orientado a mejorar la recaudación provincial sin incrementar la carga fiscal sobre quienes cumplen con sus obligaciones.
“Vamos a seguir reforzando los controles sobre los sectores con mayor capacidad económica. No hay lugar para la evasión entre quienes concentran grandes volúmenes de operaciones. La fiscalización será rigurosa y sostenida”, concluyó el funcionario.