
La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) expresó este miércoles su preocupación por los discursos de odio dirigidos a los periodistas por parte del presidente Javier Milei y sus funcionarios. En una declaración pública, la entidad advirtió sobre los peligros que estos ataques representan para la libertad de expresión y la democracia en Argentina.
En su comunicado titulado "Criticar sin apelar al odio", ADEPA señaló que las recientes declaraciones del presidente Milei, como el polémico comentario de que "la gente no odia lo suficiente a los periodistas", son un reflejo de una escalada en los discursos de odio promovidos por el oficialismo. Desde su asunción y durante su campaña electoral, el presidente ha utilizado expresiones como "ensobrado" para referirse a periodistas críticos, una práctica que, según la entidad, mina la convivencia democrática.
ADEPA también alertó sobre los peligros inherentes al fomento de la violencia simbólica hacia los comunicadores, un comportamiento que puede tener repercusiones graves en la seguridad del periodismo y la integridad de la democracia.
La entidad destacó que la libertad de expresión es un derecho fundamental que no solo protege a los periodistas, sino también a todos los ciudadanos, desde el más común hasta el más encumbrado. En este sentido, ADEPA subrayó el rol esencial del periodismo en las democracias liberales, donde se le confiere la responsabilidad de auditar al poder, fomentar el acceso a la información y promover debates argumentados en la sociedad.
"Aunque algunos lo consideren solo una actividad económica, el periodismo tiene un papel constitucional en las democracias", remarcó ADEPA, haciendo hincapié en la función crítica que desempeñan los periodistas en la sociedad, independientemente de las opiniones políticas que puedan tener.
ADEPA también resaltó la importancia de distinguir entre la crítica constructiva y el fomento al odio. Si bien los periodistas pueden cometer errores, como cualquier otro profesional, la crítica y la corrección son elementos inherentes a la profesión. Sin embargo, según la organización, lo que no puede permitirse es la incitación al odio, un fenómeno que "invita a excluir al otro", y que tiene un historial destructivo en la historia de Argentina.
"El odio nunca puede ser la respuesta", advirtió ADEPA. En lugar de fomentar un clima de hostilidad, la crítica debe ser siempre una oportunidad para mejorar y aprender, no para destruir.
A pesar de las amenazas y los ataques, ADEPA reafirmó que el periodismo no desaparecerá mientras haya audiencias que busquen información veraz. "Pueden cambiar los medios, los lenguajes y las tecnologías, pero la necesidad de estar informado seguirá existiendo", afirmó la entidad, enfatizando que los periodistas seguirán desempeñando su labor de dar voz a los que no la tienen y de mantener a la sociedad informada.
El presidente Javier Milei enfrenta una causa judicial por injurias contra el periodista Jorge Fontevecchia. Este proceso se originó a partir de los comentarios despectivos de Milei, quien calificó al editor de Perfil con términos como "ensobrado", "pautero" y "prebendario". Aunque en un principio el juez Sebastián Ramos había sobreseído a Milei, argumentando que las declaraciones estaban protegidas por la libertad de expresión, la Cámara Federal revocó este fallo, separando al juez del caso y abriendo la puerta a un nuevo juicio.
La causa ahora está bajo la supervisión del juez Sebastián Casanello, quien convocó a una audiencia de conciliación entre el presidente y Fontevecchia. Sin embargo, Milei no se presentó a la audiencia, lo que dejó el caso en suspenso.