Lo que comenzó como un hecho de violencia rural terminó por desentrañar una operación de cultivo y acopio de marihuana a gran escala en la zona de Colonia Barragán, a pocos kilómetros de Mar del Plata. La historia tuvo su punto de partida cuando un hombre efectuó tres disparos con una escopeta para ahuyentar a un grupo de jóvenes que se encontraban en su campo. Lo que parecía un simple conflicto de límites o derechos de paso se transformó, en cuestión de días, en un caso de narcotráfico federal.
El incidente ocurrió el martes de la semana pasada. Siete u ocho jóvenes, alojados en una granja de rehabilitación de adicciones de la ONG Remar, ubicada a solo un kilómetro del lugar, fueron agredidos mientras recolectaban leña en un predio cercano, una práctica habitual que realizaban con el permiso del dueño del campo.
“¡Rajen de acá, váyanse carajo!”, gritó el agresor antes de realizar tres disparos: uno impactó en el árbol donde se encontraba uno de los chicos, otro pasó cerca del pie de otro joven, y el tercero fue al aire. Sin dudarlo, los jóvenes regresaron a la comunidad terapéutica y relataron lo ocurrido.
Tras enterarse del ataque, el dueño del predio vecino —quien había autorizado a los jóvenes a recolectar leña— radicó la denuncia en la subcomisaría de Camet. La fiscal de turno, María Florencia Salas, caratuló la causa como “Abuso de armas” y tomó declaración a dos de los damnificados.
En base a las pruebas reunidas, se solicitó una orden de allanamiento que fue ejecutada el sábado siguiente. Lo que encontraron los efectivos policiales superó cualquier expectativa.
Durante el operativo en el campo ubicado sobre la calle Peonero Petersen, entre las calles 1 y 3, se requisaron unas 8 hectáreas con viviendas, galpones e invernaderos. La sorpresa fue total: en el lugar se hallaron 43 bolsas de consorcio repletas de cogollos de marihuana fraccionados y listos para la venta, cajas plásticas con más cannabis, plantas colgadas en proceso de secado, armas de fuego, vehículos, dinero en efectivo y equipos de cultivo indoor.
Dos hombres de 30 y 32 años fueron aprehendidos in fraganti durante el allanamiento. Uno de ellos sería el autor de los disparos. El hallazgo fue notificado a la fiscalía de Estupefacientes, a cargo de Leandro Favaro, y también a la fiscal Salas, quienes, dada la magnitud del hallazgo, remitieron el caso a la Justicia Federal. El fiscal federal Santiago Eyherabide asumió la investigación.
Según detallaron fuentes judiciales, el total incautado supera los 100 kilos de marihuana, distribuidos en:
55 kilos de cogollos secos, sellados al vacío y etiquetados.
30 kilos en proceso de secado en invernaderos acondicionados.
530 plantines de cannabis con iluminación artificial.
17 kilos de ramas con flores colgadas en tendales.
Además, se encontró un sistema de riego montado en una parcela trasera, lo que hace presumir que los detenidos planeaban una nueva siembra.
De acuerdo a estimaciones de investigadores, el valor de mercado de los cogollos incautados podría superar los 150 millones de pesos. “El campo estaba cubierto de frondosa vegetación que ocultaba las plantaciones, pero el olor a marihuana era penetrante”, señalaron fuentes del caso.
Entre los elementos secuestrados también figuran:
13 millones de pesos en efectivo
400 dólares
Una escopeta Pietro Beretta calibre 12
Tres motocicletas Honda Tornado
Una furgoneta Renault Kangoo
Teléfonos celulares, notebooks y pizarras
Hojas con registros manuscritos sobre la producción y distribución
Los dos detenidos quedaron bajo prisión preventiva por decisión del juez federal Santiago Inchausti, conforme al nuevo Código Procesal Penal que rige desde el 7 de abril. La medida fue solicitada por el fiscal Eyherabide, quien considera que existen pruebas suficientes para imputarlos por producción y tráfico de estupefacientes agravado.
El caso, que comenzó con un conflicto rural menor y terminó con el desmantelamiento de una plantación profesional de marihuana, generó conmoción en la zona rural de Colonia Barragán. La cercanía con una comunidad terapéutica para personas en recuperación de adicciones le da un tinte aún más insólito e inquietante al episodio.
El expediente avanza ahora bajo la órbita federal, y se esperan nuevas medidas judiciales en los próximos días. No se descarta que haya más implicados en la operatoria ilegal, ya que la infraestructura hallada indica un esquema organizado y sostenido en el tiempo.