Un procedimiento encabezado por la Patrulla Rural de Necochea culminó en un importante allanamiento en galpones ubicados sobre la Ruta 86, donde funcionaba años atrás la Cooperativa de Productores Federados. En el lugar se descubrió una infraestructura clandestina dedicada a la faena ilegal de ganado y la venta sin controles de carne bovina y embutidos, configurando un caso alarmante de cuatrerismo y riesgo para la salud pública.
Durante el operativo, las autoridades incautaron freezers repletos de carne vacuna, chorizos frescos, embutidos en proceso de secado y una serie de máquinas industriales como picadoras, embutidoras y cortadoras de fiambre. Ninguno de estos productos contaba con certificación sanitaria ni inspección bromatológica, lo cual representa un peligro directo para los consumidores.
Según indicaron fuentes policiales, la carne se comercializaba de forma informal a través de redes sociales, sin trazabilidad ni controles, lo que vulnera todas las normativas vigentes de salubridad alimentaria.
Uno de los aspectos más preocupantes del operativo fue el hallazgo de armas blancas y de fuego dentro del galpón, lo que agrava aún más el cuadro delictivo y podría derivar en nuevas imputaciones por tenencia ilegal de armas. La presencia de elementos de faena típicos de una planta artesanal confirma que en el lugar se desarrollaba una actividad organizada, sistemática e ilegal.
La hipótesis principal de los investigadores apunta a que los animales faenados eran robados de campos rurales cercanos. Posteriormente, eran llevados a estos galpones para su procesamiento y posterior venta, evitando así todos los canales oficiales de comercialización y evadiendo controles fiscales, sanitarios y policiales.
La causa quedó en manos de la fiscalía local, que ya inició las actuaciones judiciales correspondientes para determinar responsabilidades y avanzar en la desarticulación de una posible red de cuatreros con conexiones regionales.
Fuentes cercanas a la investigación no descartan la posibilidad de nuevos allanamientos y detenciones en los próximos días, ya que se sospecha que la red podría tener ramificaciones en distintos puntos del distrito y la región.
Este caso vuelve a encender las alarmas sobre el crecimiento de la faena clandestina y el cuatrerismo en zonas rurales, delitos que no solo afectan gravemente al productor agropecuario, sino que también representan una grave amenaza para la salud de la población, al ingresar carne sin control a los circuitos de venta informal.