
La mitad de este 2025 llega con salarios deprimidos y una fuerte expectativa por el cobro de aguinaldos, que aunque se perciben mayormente en la duración del mes de junio, podrían postergarse al mes siguiente, incluso entre los trabajadores con completa formalidad en su contratación.
Los trabajadores en relación de dependencia y los jubilados del sistema previsional argentino aguardan cada junio la primera cuota del Sueldo Anual Complementario (SAC), conocido como aguinaldo. Sin embargo, bajo ciertos plazos legales, una parte de estos salarios podría no acreditarse hasta los primeros días de julio.
¿Quiénes cobran y quiénes quedan fuera? La primera cuota del aguinaldo 2025 está destinada a empleados registrados, jubilados y pensionados. Quedan excluidos por un lado los trabajadores informales sin aportes; y por el otro, monotributistas y autónomos.
Según la Ley 27.073, los empleadores deben abonar el 50 % de la mayor remuneración mensual percibida entre enero y junio —es decir, el sueldo más elevado del semestre— hasta la última jornada laboral de junio. En 2025, esa fecha vence el lunes 30 de junio.
Además, la normativa otorga un período de gracia de cuatro días hábiles posteriores al vencimiento. Por ello, algunos trabajadores verán su aguinaldo depositado recién el viernes 4 de julio, sin que ello implique incumplimiento de la normativa.
La segunda mitad del SAC, correspondiente al segundo semestre del año, debe abonarse antes del 18 de diciembre, garantizando el pago previo a las fiestas de fin de año.
Para los jubilados y pensionados, el aguinaldo se liquida junto con la prestación principal de cada mes. La fecha exacta de cobro varía según el cronograma mensual de la ANSES, que segmenta los pagos por terminación de DNI y nivel de ingreso.
Quienes no completen los seis meses del semestre reciben un aguinaldo proporcional. El cálculo es: (Salario mensual ÷ 12) × meses trabajados
Por ejemplo, un trabajador con un sueldo de $100 000 y seis meses de antigüedad cobraría 50 mil pesos (100 000 ÷ 12) × 6 = $50 000