Tras la media sanción en Diputados, el Senado comienza a tratar el aumento del 7,2% a las jubilaciones y el bono de $110.000. Mientras tanto, el oficialismo planea vetar la ley si se aprueba. La oposición prepara una ofensiva parlamentaria.
El Senado de la Nación se prepara para una semana clave: comenzará a tratar dos iniciativas sensibles que ya tienen media sanción de Diputados —el aumento a jubilados y la moratoria previsional—, en un clima de fuerte tensión política con el Gobierno de Javier Milei.
Mientras las comisiones se alistan para recibir los proyectos, el oficialismo ya anticipó que, de aprobarse la ley, el Presidente aplicará su facultad de veto. En paralelo, la oposición avanza con una estrategia para forzar el debate en el recinto y consolidar su apoyo.
Desde el Ejecutivo aseguran contar con el respaldo necesario para sostener un eventual veto presidencial. En la Cámara de Diputados, los libertarios se apoyan en un núcleo de 87 legisladores —un tercio del cuerpo—, que el año pasado fueron considerados “héroes” tras bloquear el aumento jubilatorio y frenar la ley de financiamiento universitario.
La estrategia de blindaje político también se extiende al Senado. La Casa Rosada confía en retener apoyos en distritos donde los oficialismos provinciales necesitan acuerdos con La Libertad Avanza. Ese respaldo podría expresarse en forma de voto afirmativo, abstención o incluso ausencias estratégicas.
Aunque la relación entre Martín Menem y la vicepresidenta Victoria Villarruel atraviesa su momento más tenso —tras la ruptura con Javier y Karina Milei—, desde el Senado aseguran que Villarruel no bloqueará el tratamiento del proyecto.
"Va a girar el tema a las comisiones de Trabajo y Previsión, y de Presupuesto y Hacienda. Los senadores deberán hacer su parte", indicó una fuente parlamentaria.
No obstante, el oficialismo buscaría dilatar los tiempos en comisión. La Comisión de Trabajo y Previsión, presidida por Carmen Álvarez Rivero (PRO), es una aliada clave del oficialismo, y ya ha postergado otros debates sensibles.
En este contexto, la oposición afirma contar con los números necesarios para sancionar el aumento del 7,2% y el bono a jubilados, pero necesita que las comisiones abran el tratamiento formal. Si no ocurre, analizan convocar a una sesión especial y presentar un emplazamiento con fecha definida.
En el bloque Unión por la Patria, con 30 senadores, ya trabajan para conseguir al menos siete votos más. Entre los apoyos casi seguros figuran Martín Lousteau y Pablo Blanco (UCR), y Guadalupe Tagliaferri (PRO).
Además, se espera el respaldo de Alejandra Vigo (Unidad Federal), en línea con el acompañamiento de los diputados cercanos al gobernador cordobés Martín Llaryora en la votación anterior.
Los tres votos restantes podrían provenir del bloque Por Santa Cruz, cuyos diputados votaron a favor tras una orden directa del gobernador Claudio Vidal, y del senador Francisco Paoltroni, quien desde su salida de La Libertad Avanza busca marcar diferencias con el oficialismo nacional en cada iniciativa.
La pulseada entre el Ejecutivo y la oposición promete una definición ajustada en el Senado. El debate sobre el aumento a jubilados y la moratoria previsional se ha transformado en una nueva batalla clave en el Congreso, que podría redefinir la dinámica entre el Gobierno de Javier Milei y los bloques legislativos.
Si la oposición logra sortear las trabas en comisión y avanza con la sanción definitiva, el Presidente ya dejó en claro que vetará la ley. El Congreso, entonces, será escenario de una disputa política de alto voltaje que pondrá a prueba las alianzas y los equilibrios de poder en la Argentina actual.