07/06/2025 - Edición Nº178

Zonales

Masacre en la Ruta 228: Dellarciprete sufría un trastorno paranoico y no tomaba la medicación

06/06/2025 09:43 |



La fiscal del caso confirmó que la investigación está prácticamente cerrada. Los testimonios profesionales revelan un cuadro psiquiátrico severo que explicaría la masacre que estremeció a Tres Arroyos.

Tres Arroyos continúa consternada tras la masacre familiar ocurrida en las últimas horas sobre la Ruta 228, donde Fernando Dellarciprete asesinó a su pareja y a sus dos hijos pequeños. Con el correr de la investigación, se van conociendo detalles que permiten reconstruir cómo fue el trágico desenlace.

La fiscal Natalia Ramos, titular de la UFIJ N°6, confirmó que la causa está próxima a cerrarse. En declaraciones a LU24, señaló: “Es uno de los casos más duros en los que me tocó trabajar, tanto como fiscal como como secretaria”. La funcionaria judicial reveló que los testimonios de la psiquiatra y la psicóloga que atendían a Dellarciprete fueron clave para entender lo sucedido.

Un trastorno paranoico sin tratamiento

Según la información brindada por la fiscal, el hombre padecía un trastorno paranoico diagnosticado desde hacía aproximadamente un año. Aunque era consciente de su enfermedad, había abandonado la medicación y no logró concretar una internación voluntaria, a pesar de haber estado cerca en al menos dos oportunidades.

Los profesionales de la salud mental que lo asistían señalaron que no había antecedentes de violencia familiar ni señales evidentes de un desenlace tan extremo. “Era una pareja normal, con discusiones comunes, sin denuncias”, aseguró Ramos, quien también confirmó que no existían elementos que activaran mecanismos judiciales de prevención.

Sin signos previos de violencia

Las cámaras de seguridad registraron que Dellarciprete ingresó al domicilio sin signos de violencia externa y permaneció allí durante unos diez minutos, tiempo en el que habría asesinado a su pareja. Luego, fue al colegio a buscar a sus hijos y más tarde cometió el segundo crimen, completando así una secuencia trágica entre las 10 de la mañana y las 14 horas.

El homicida había dejado su trabajo estable y se encontraba iniciando un emprendimiento, pero la fiscal descartó que la situación económica fuera un factor determinante en su accionar. “No creo que estuviera en una situación crítica, pero sí hay que considerar qué interpretación hacía él de su realidad”, indicó.

Una tragedia sin otra participación

Ramos también sostuvo que no hay indicios que indiquen la participación de terceras personas. “La finalidad de esta investigación fue ordenar los hechos. No hay motivo para que intervenga la Justicia de Garantías porque no hay más responsables”, afirmó, dando a entender que la causa judicial estaría prácticamente concluida.

Una masacre que reabre el debate sobre salud mental

Este nuevo episodio de violencia extrema reaviva el debate en Argentina sobre la salud mental, el acceso a tratamientos adecuados, y la detección temprana de cuadros graves que pueden derivar en tragedias. La masacre familiar de Tres Arroyos se suma a una preocupante serie de crímenes similares ocurridos en el país en los últimos meses, que evidencian la necesidad urgente de políticas públicas que atiendan esta problemática con seriedad y recursos.