En medio de la ola polar que posicionó a Argentina como el país más frío del mundo esta semana, Mar del Plata enfrenta una crisis energética sin precedentes: amplias zonas de la ciudad quedaron sin suministro de gas natural debido a una caída crítica de presión en los gasoductos.
Según explicó Rodrigo Espinosa, director de Camuzzi Gas Pampeana, “la baja presión es producto del altísimo consumo” y provocó que los reguladores domiciliarios suspendieran automáticamente el servicio por razones de seguridad. “La reconexión debe realizarla personal autorizado de la empresa. No se puede hacer de manera particular”, advirtió.
Este jueves, al menos 150 operarios de Camuzzi recorren la ciudad realizando reconexiones casa por casa. Sin embargo, el proceso es lento, ya que cada domicilio requiere una inspección previa antes de reactivar el servicio.
Protocolo de Crisis
Frente al colapso energético, el Municipio activó un Protocolo de Crisis desde el Centro de Operaciones y Monitoreo (COM), que establece cortes programados para preservar el suministro en áreas críticas. Las medidas incluyen:
Suspensión de clases en todos los niveles educativos.
Corte total en estaciones de GNC.
Interrupción del servicio a industrias y comercios de alto consumo, como shoppings y restaurantes nocturnos.
Cancelación de actividades en natatorios, centros deportivos y culturales.
Los barrios más afectados incluyen Bosque Peralta Ramos, Acantilados, Playa Grande, Parque Luro, Las Heras, Alto Camet y otros sectores residenciales.
Falta de inversión y personal: las causas detrás del colapso
Desde el Sindicato de Trabajadores de la Industria del Gas (Stigas), su secretario general, Ezequiel Serra, calificó la situación como “histórica” y denunció que la empresa opera con menos de 60 trabajadores para toda la región de Mar del Plata, Batán y Camet. “La falta de personal es resultado de un achique encubierto que empezó durante la pandemia”, aseguró.
Además, señaló la falta de inversión y mantenimiento estructural como factores clave que agravan la crisis. “Los reguladores necesitan al menos 500 gramos de presión para funcionar y hoy estamos por debajo de los 300”, explicó.
Gasoducto de la Costa paralizado
La crisis en Mar del Plata reavivó la polémica por la paralización de la obra del Gasoducto de la Costa. Gustavo Barrera, intendente de Villa Gesell, pidió públicamente a su par marplatense, Guillermo Montenegro, que se sume al reclamo para que se finalice la planta compresora de Las Armas, detenida desde agosto de 2024 por falta de pagos del Gobierno nacional.
“Mar del Plata está sin gas, sin clases y peligra el suministro en toda la Costa por falta de inversión. Obra pública SÍ en Argentina”, escribió Barrera en la red X (ex Twitter).
La planta, con un 80% de avance, había sido reactivada durante 2023 pero quedó nuevamente frenada tras los recortes presupuestarios aplicados por la administración de Javier Milei. La obra es considerada clave para garantizar el abastecimiento a Mar del Plata y a las localidades turísticas de la costa atlántica.
El comunicado de Camuzzi: “Factores externos afectaron el servicio”
En un comunicado oficial, Camuzzi sostuvo que el corte del suministro no se debió a fallas internas sino a “factores externos”, responsabilizando al sistema energético nacional por no garantizar los volúmenes de gas necesarios para operar con normalidad.
“El sistema se encuentra exigido por las condiciones meteorológicas extremas y no está recibiendo el fluido con la presión necesaria. Los cortes se activan por seguridad, al detectar baja presión en la red”, indicó la empresa, que pidió a los usuarios no reconectar los medidores por su cuenta y comunicarse al 0810-666-0810 o al 0800-666-0810 para coordinar la rehabilitación del servicio.