Un estremecedor hecho sacudió este jueves a la comunidad de Olavarría: tres integrantes de una misma familia fueron hallados sin vida en una vivienda rural ubicada en el paraje Rincón 18, en jurisdicción de Espigas, a unos 40 kilómetros del casco urbano y cerca de la Ruta Nacional 226. Las primeras pericias indican que se trató de un doble femicidio seguido de suicidio.
Los cuerpos fueron encontrados en el interior de una habitación cerrada con llave desde adentro. Las víctimas fueron identificadas como Daiana Soledad Contreras (34), su hija Iris Zendaya Uhart (4) y Miguel Ángel Romero (39), quien habría sido el autor del crimen.
Según fuentes policiales, la mujer habría muerto por asfixia, la niña presentaba traumatismo severo de cráneo, y el hombre fue hallado colgado, con una herida punzante en el pecho. En la escena se encontraron un cuchillo, tres teléfonos celulares y una faja pampa, elementos que fueron secuestrados para la investigación.
La principal línea investigativa apunta a que Romero asesinó a su pareja y a la hija de ella antes de quitarse la vida. La habitación donde se hallaron los cuerpos estaba cerrada con llave y sin señales de ingreso forzado, lo que refuerza la hipótesis de que no hubo participación de terceros.
La investigación está a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 5, conducida por la fiscal Mariela Viceconte, especializada en casos de violencia de género. La causa fue caratulada como “Homicidio doblemente agravado por el vínculo y por mediar violencia de género (femicidio)”.
En el lugar trabajaron peritos de la Policía Científica y personal policial bajo la supervisión del jefe departamental Leandro Scavuzzo. También se hizo presente el fiscal Christian Urlézaga, del Departamento Judicial de Azul, con sede en Olavarría, quien interviene en casos de violencia familiar, delitos complejos y homicidios.
Este nuevo hecho de violencia de género pone nuevamente en foco la necesidad de reforzar las políticas públicas de prevención y atención a víctimas, especialmente en zonas rurales donde muchas veces los hechos se desarrollan en silencio.