En una decisión de alto impacto político e institucional, el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires desplazó preventivamente a 24 oficiales superiores de la Policía Bonaerense por supuestas actividades proselitistas a favor de Maximiliano Bondarenko, concejal libertario de Florencio Varela y actual precandidato legislativo de La Libertad Avanza en la Tercera Sección Electoral.
Las investigaciones internas, a cargo de la Auditoría General de Asuntos Internos (AGAI), detectaron maniobras que violarían la normativa vigente —específicamente el Decreto Ley 9550— que prohíbe la participación de efectivos policiales en política partidaria. Las tareas habrían sido desarrolladas desde oficinas oficiales, lo que agravaría la situación administrativa y legal de los involucrados.
Los operativos sorpresivos desplegados en distintas dependencias policiales revelaron evidencias claras de la conexión entre los uniformados y el armado político libertario: materiales de campaña, computadoras con fondos de pantalla de Javier Milei, y hasta documentación que hacía referencia directa a la figura de Bondarenko y a un eventual plan de reforma policial.
Según fuentes del Ministerio, los implicados no solo habrían colaborado en la difusión de la campaña sino que también trabajaban en borradores legislativos y en un plan de reestructuración de la fuerza que los ubicaba a sí mismos en posiciones clave.
El trasfondo de esta crisis institucional tiene como protagonista indirecto a Maximiliano Bondarenko, un ex comisario que supo ocupar cargos de relevancia en la fuerza y que hoy encabeza la lista libertaria en una de las secciones más importantes del Conurbano. Su candidatura sorprendió tanto a la interna libertaria como al oficialismo provincial, ya que apunta directamente a disputar terreno en bastiones peronistas históricos como La Matanza, Quilmes o Avellaneda.
La Tercera Sección Electoral, integrada por 19 distritos populosos, representa una pieza clave para el control legislativo. La irrupción de un ex policía con respaldo interno dentro de la fuerza encendió las alarmas en la Gobernación bonaerense.
Desde el Ejecutivo provincial, el accionar de los oficiales fue interpretado como una estrategia organizada para condicionar el futuro diseño institucional de la seguridad en la provincia. El hecho no solo implica una falta administrativa grave, sino que podría configurar un delito penal, razón por la cual la causa ya fue girada a la Justicia para su investigación.
Por ahora, los efectivos permanecen en disponibilidad preventiva, aunque no se descarta que sean exonerados si la Justicia avanza con imputaciones formales.
La candidatura de Bondarenko no solo tensiona a la Policía bonaerense, sino que también impacta de lleno en la política provincial. Competirá directamente con la actual vicegobernadora Verónica Magario, quien encabeza la lista de Fuerza Patria tras una disputa interna entre Axel Kicillof y el kirchnerismo, que promovía a Mayra Mendoza para ese lugar.
Así, la disputa electoral en el sur del Conurbano se mezcla con un debate de fondo: el rol político de las fuerzas de seguridad y el accionar de sectores retirados pero activos, que parecen operar desde adentro para impulsar proyectos opositores.