14/09/2025 - Edición Nº277

Necochea

Serenos: El concejal libertario que deja sin trabajo a 16 familias pero habla de "presiones" para que no resolver nada

04/08/2025 11:00 |



Ya todos sabemos que el nivel de preparación de los concejales en Necochea se ha degradado tanto que prácticamente cualquier persona obtiene una banca y dice cualquier cosa sin perjuicio de lo descuidado y contradictorio que pueda sonar su discurso... y en tiempos de postverdad y gobiernos autoritarios esa degradación es prácticamente la norma.

Recientemente Nueva Necochea buscó (en clave electoral) instalar sobre el Puerto Quequén (y más precisamente sobre el gobierno provincial) un conflicto con los serenos embarcados surgido de una resolución del Ministerio de Seguridad de la Nación a cargo de Patricia Bullrich. La disposición ministerial estableció que las agencias marítimas pueden prescindir de la contratación de serenos, provocando que inmediatamente las empresas procedieran a dejar en la calle a 800 familias (16 en Necochea). expulsándolos de los muellos de puertos de todo el país.

Los serenos fueron al Puerto la semana pasada y obtuvieron un acompañamiento con asesoramiento legal y conferencia de prensa incluídas para visibilizar el conflicto. También estuvieron en el Concejo Deliberante y, a pesar de las chicanas, los trabajadores encontraron poco de qué agarrarse: el problema no sólo lo tienen directamente con el Ministerio de Seguridad en Buenos Aires, sino que además fallaron en una estrategia judicial para obtener una medida cautelar y no consiguen apoyo de gremios portuarios que podrían darles fuerza, como sucedió en Bahía Blanca.

En ese contexto, un representante de las agencias marítimas, Bartolomé Zubillaga (Trimar), ostenta una banca en el HCD de Necochea e hizo una de esas intervenciones que refleja el estado funesto que tiene el cuerpo deliberativo. Según Zubillaga, las empresas que fueron beneficiadas por la disposición ministerial para ahorrarse una suma irrisoria en salarios, hicieron todo lo posible por conservar las fuentes de trabajo, a pesar de ser las que expulsaron a los trabajadores haciendo uso del beneficio otorgado por el ministerio de Bullrich.

"Todos saben, por supuesto, que entre otras actividades yo tengo una agencia marítima y tengo trato con los serenos de buques desde hace más de 35 años", reconoció Zubillaga en el comienzo de su intervención y acto seguido ensayó su desopilante excusa: a pesar que son las agencias marítimas las que se benefician con los despidos y ser el propio concejal representante de una de ellas, alegó que recibieron "presiones" que no les permitieron resolver el problema. 

"Nosotros particularmente como empresa hemos tratado de solucionar el problema a través de involucrar a los exportadores de granos en el sentido de que como veían demorar sus cargas por un conflicto gremial podían llegar a aportar una solución y así lo hicieron hasta que recibieron, por supuesto, la presión del "Centro de Navegación Transatlántica que no les permitió continuar", dijo.

"No nos permitió a nosotros continuar, al menos como estábamos haciéndolo , tal como le consta al Sindicato de Serenos para solucionar el problema", agregó. LLegando aún más lejos, el concejal pidió que los trabajadores explicaran cómo los sindicatos lograron acciones conjuntas en el puerto de Bahía Blanca para continuar con las actividades.

En resumen, el concejal libertario y dueño de una de las empresas que prescindió de los serenos aludió a presiones en contra y a la vez sugirió medidas sindicales para destrabar el problema. Si no existiera el video del HCD mostrando al concejal hablando, cualquiera diría que se trata de una broma de mal gusto.

El concejal Zubillaga es actualmente filo libertario (dejó a principios de año el acompañamiento al intendente y formó un bloque de oportunidad ligado a La Libertad Avanza) y con la disposición del Ministerio se calcula que en Necochea las agencias se ahorran unos 16 mil dólares mensuales, prácticamente una nada alrededor de los millones que se facturan por cada terminal. Sin embargo, a pesar de apoyar el gobierno que lo beneficia con la medida, Zubillaga intentó presentarse como un dador de soluciones cuando claramente es parte activa del conflicto, directamente beneficiado con los despidos.

La contradicción de sus palabras quedó a la vista con completo cinismo, aunque en el Concejo Deliberante nadie atinó a  reclamarle nada aún a pesar del acuerdo unánime del Concejo en apoyar a los trabajadores. Cualquier persona pensante habría de preguntar entonces por la honestidad completa del cuerpo al tomar el debate: ¿acaso algún concejal realmente está interesado en darle respuesta a los serenos o todo se trata más bien del uso de la protesta como un ariete que permita agitar las aguas electorales en el comienzo de las campañas? Como viene siendo hace años, la clase política le vuelve a bajar la vara a cualquier debate, las soluciones no llegan para nadie y las intervenciones de unos son tan inoportunas y decepcionantes como los silencios de otros.