Una tendencia se hace cada vez más frecuente en el mundo y tiene que ver con la colocación de pequeñas hojas de menta bajo las almohadas debido a sus beneficios para, por ejemplo, poder dormir.
Desde hace siglos, la menta se usó para calmar dolores, mejorar la respiración y demás. Pero también, contiene aceites esenciales con propiedades relajantes y descongestionantes, lo que puede mejorar la calidad del descanso.
Según indican, el secreto está en su aroma, ya que su perfume ayuda a bajar la tensión y relajar el cuerpo. En este marco, algunos estudios recientes demostraron que los estímulos olfativos pueden disminuir el ritmo cardíaco y generar una sensación de tranquilidad, clave para conciliar el sueño.
Además, el mentol ayuda a abrir las vías respiratorias. Esto es especialmente útil para quienes sufren congestión nasal o alergias leves.
Cómo utilizar la menta debajo de la almohada