Lo común es cambiar las sábanas varias veces a la semana o, como mucho, una vez por semana. Sin embargo, expertos en higiene del hogar, recomiendan no hacerlo de esta manera.
Según sostienen, no existe una única regla sobre esto. Sino que la frecuencia ideal para cambiar las sábanas depende del clima, los hábitos y las condiciones personales.
En días en los que hace mucho calor o hay mucha humedad, el sudor se acumula rápido en las sábanas, por lo que lo aconsejable es cambiarlas cada 3 o 4 días para evitar bacterias y malos olores. En cambio, durante el invierno se puede estirar el cambio hasta dos semanas, siempre que se mantengan en buen estado.
Asimismo, los expertos recomiendan seguir estos pasos a la hora de lavarlas: