
Sucede en una urbanización nueva que el municipio incluso llegó a mostrar como parte de sus gestiones de servicios en varias oportunidades: a pesar de haber presentado algunas tareas de mantenimiento en los últimos días, las lluvias deterioraron tanto los trazados de las calles que algunos vecinos cortan camino con sus vehículos a través de los terrenos.
Algunos en el barrio decidieron salirse de los caminos y atravesar terrenos como si fuera campo traviesa para sortear las calles embarradas.
Recientemente un vecino calificó la situación como "caos vial" en el barrio, donde las lluvias anegaron los pasos e incluso formaron una pequeña laguna en el terreno central del barrio, donde está instalada una plaza con juegos para chicos por donde ahora pasan las camionetas.
Días atrás la muni había realizado un repaso y entoscado superficial en cuatro cuadras del barrio poco antes que se desencadenaran las lluvias. Por mal tiempo los trabajos quedaron a medias e inmediatamente comenzaron a deteriorase. Tal es así, que incluso se generaron anegamientos donde antes no se producían.
"Tuve que drenar el agua con una zanja a punta de pala para que se escurra un poco la calle y para que dejen de pasar por arriba de este lugar, que es una plaza... hay juegos para chicos acá", dijo un vecino del barrio.
La plaza está prevista en el plano de catastro de la ciudad y fueron los propios vecinos los que comenzaron a instalarle juegos y darle mantenimiento. De hecho, tratando de aprovechar las políticas del municipio con el alumbrado LED, los vecinos clavaron postes para alumbrado público en uno de los laterales de la plaza, donde están instalándose juegos y una canchita de futbol.
El deterioro de las calles y los anegamientos son un problema histórico de buena parte de la ciudad, por lo que el panorama en el barrio Tigre Dientes de Sable bien podría proyectarse a cualquier barrio de la ciudad afectado recientemente por las copiosas lluvias, tanto en Necochea como en Quequén y los accesos a las distintas localidades del interior.