El desastre de PAMI en Necochea no es nuevo, sin embargo está llegando a un piso de absurdo que incluso termina provocando inconvenientes en otras áreas gubernamentales que terminan ofreciendo un paliativo a la ineficiencia que plantea el recorte: como los libertarios llenaron las oficinas de funcionarios militantes cuyo mérito para el cargo es más la confianza para el manejo de la caja (y garantizar cada 3%) que el conocimiento sobre el trabajo que hay que hacer, los vecinos encuentran cada vez más barreras para recibir atención.
Sucede que no sólo el PAMI sacó las cápitas del Hospital Municipal, habilitando un negocio de 300 millones de pesos mensuales para un privado que no está en condiciones de dar cobertura, sino que además mantiene una reducida atención al público. Tal es así que la gente hace colas durante horas en la madrugada esperando llegar a conseguir atención de las oficinas locales en el centro de la ciudad.
Dentro de las oficinas, militantes libertarios se convirtieron en directivos sin experiencia en el cargo, pero que cumplen una doble función de dilatar y evitar la mayor cantidad de reclamos posibles por un lado; y librar la "batalla cultural", militando en redes sociales en horario de trabajo, por el otro. Tan mala es la atención que los vecinos tuvieron que recurrir al Concejo Deliberante para ver si alguien les daba una respuesta.
Y la respuesta llegó de la mano de un proyecto de resolución muy sencillo (Expediente Letra “U” Nº 26315 – 5349/25) que, aunque no deja de ser un simple acto declamatorio, pone de manifiesto la situación y sienta un precedente para el archivo: el interbloque de Unión por la Patria impulsa el proyecto para que el Concejo Deliberante completo le solicite a PAMI que genere un contacto telefónico local exclusivo que permita tramitar turnos sin que los jubilados, los pacientes o sus familiares tengan que hacer filas en la madrugada a la intemperie.
El proyecto refleja el estado de situación de deterioro creciente que vive el PAMI en Necochea bajo el mando de los libertarios: militantes sin experiencia dirigen desde sus oficinas un recorte que no sólo desatiende las necesidades de sus afiliados, sino que además sirve de unidad básica paralela que el Concejo Deliberante debe estar presionando para que cumplan con las tareas mínimas de atención al público. Habrá que ver si PAMI atiende al pedido, aunque puede que todo caiga en saco roto: las perspectivas no son buenas, dado que los libertarios se ufanan expresamente de su crueldad, aplicada con notable empeño sobre jubilados, discapacitados y enfermos.