02/12/2025 - Edición Nº356

Mundo

Donald Trump afirmó que “Argentina está muriendo” pero analiza reabrir el mercado de carne vacuna

20/10/2025 09:31 |



El presidente de Estados Unidos sorprendió con declaraciones que mezclan una dura descripción sobre la economía argentina con la posibilidad de reactivar las exportaciones de carne al mercado norteamericano.

En declaraciones que generaron un verdadero temblor político y económico, Donald Trump reveló este domingo que su gobierno está considerando volver a comprar carne vacuna argentina, una medida que podría representar un alivio clave para el campo nacional.
Sin embargo, el anuncio llegó acompañado de una frase tan brutal como polémica: “Están muriendo. ¿De acuerdo? Están muriendo”, afirmó el mandatario estadounidense al referirse a la situación económica del país.

“Argentina está luchando por su vida”

Según NA, las declaraciones fueron realizadas a bordo del Air Force One, durante una charla informal con periodistas. Trump explicó que la decisión de ayudar a la Argentina responde a la buena relación que mantiene con el presidente argentino.

“Argentina está luchando por su vida. ¿Entienden lo que eso significa? No tienen dinero, no tienen nada, están luchando muy duro para sobrevivir. Si puedo ayudarlos a sobrevivir en un mundo libre... me agrada el presidente de Argentina. Creo que está tratando de hacer lo mejor que puede”, expresó.

Un “rescate” de 40.000 millones y el fantasma de China

Trump no se limitó a hablar del comercio de carne. También se refirió al paquete de ayuda financiera de 40.000 millones de dólares que su administración impulsa como parte de su estrategia económica hacia América Latina.
En tono crítico, apuntó contra las consecuencias internas de esa asistencia:

“Si llevan la cuenta en casa: nosotros rescatamos a Argentina por 40.000 millones de dólares, ellos le venden soja a China, nuestros agricultores no obtienen nada y van a la quiebra por sus políticas arancelarias”.

De esa forma, el mandatario dejó en evidencia las tensiones geopolíticas entre Washington y Pekín, y el impacto que el vínculo argentino-chino tiene en la política interna estadounidense.

Reabrir el mercado a la carne argentina

La posibilidad de que Estados Unidos reabra su mercado a la carne argentina, cerrado durante años por cuestiones sanitarias y comerciales, significaría un hito para el sector ganadero y una inyección de divisas para la economía local.
Según fuentes del sector, el regreso de la carne argentina a las góndolas estadounidenses podría implicar miles de millones de dólares en exportaciones, fortaleciendo las reservas y generando empleo en las economías regionales.

No obstante, los especialistas advierten que el anuncio debe leerse con cautela. “Trump suele anticipar decisiones con un tono político más que técnico. La reapertura del mercado podría tardar meses y estaría sujeta a condiciones comerciales y sanitarias muy exigentes”, señalaron analistas consultados por medios norteamericanos.

La humillación diplomática

Aunque la posibilidad de un nuevo vínculo comercial con Estados Unidos podría representar un salvavidas para la economía argentina, las declaraciones de Trump dejan un sabor amargo.
Su descripción del país como uno que “está muriendo” fue interpretada por diplomáticos y economistas como una humillación pública y un recordatorio del delicado contexto financiero que atraviesa la Argentina.

En paralelo, el mensaje del presidente norteamericano se inscribe en un contexto global marcado por la disputa económica con China, principal socio comercial argentino. En ese tablero, cada movimiento comercial tiene un trasfondo político.

Más que un anuncio económico, las palabras de Trump pueden leerse como un mensaje de poder. Con su estilo directo, el mandatario reafirma su intención de reorientar la influencia estadounidense en la región, utilizando la economía como herramienta diplomática.

Si la reapertura del mercado de carne se concreta, Argentina podría recuperar un espacio clave en las exportaciones hacia el norte. Pero el costo político de esa ayuda —y la manera en que fue presentada— deja en claro que la relación bilateral se moverá entre la necesidad y la dependencia.