El descanso es una pieza fundamental en la calidad de vida de las personas. Dormir bien determina nuestro rendimiento en las tareas que realizamos a diario. Más aún la siesta, que suele ser una pausa que ayuda a recargar energías de cara a lo que viene.
La NASA, recientemente, publicó un estudio en el que revela cuánto debe durar la siesta ideal. Según indica en el trabajo publicado, la siesta perfecta debe durar 26 minutos. Según la investigación, esto eleva el rendimiento en un 34% y el estado de alerta en un 54%.
Esto surge de un estudio realizado en 1994 y otro en 1995. En el primero, la agencia aeroespacial, reunió a 21 pilotos y los dividió en dos grupos distintos: el primero tuvo descansos controlados de 40 minutos y el segundo no descanso en ningún momento.
Los miembros que descansaron completaron un ciclo de sueño de 25,8 minutos y al ser comparados con sus compañeros mostraron una clara mejora en el rendimiento laboral.
“La siesta se asoció con una mejora del estado de alerta fisiológico y el rendimiento en comparación con el grupo sin descanso. Los beneficios de la siesta se observaron durante las fases críticas de descenso y aterrizaje del vuelo”, explicó la agencia espacial.
Claves del estudio de la NASA
Las siestas más largas suelen aumentar las chances de ingresar en sueños profundos haciendo que despertar sea un trabajo más lento y con sensación de pesadez. Asimismo, la alerta inmediata puede verse reducida al principio. Asimismo, son menos útiles para las tareas que requieren respuesta rápida al despertar.